AUTÓGRAFOS OLVIDADOS DE CÉSAR VALLEJO
TÁMESIS
/ PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ / 2003
EDICIÓN FACSIMILAR DE 52 MANUSCRITOS AL CUIDADO DE
JUAN FLÓ Y STEPHEN M. HART CON ESTUDIO PRELIMINAR DE JUAN FLÓ Y NOTAS DE
STEPHEN M. HART
CUADRAGESIMQUINTA ENTREGA
STEPHEN M. HART / ALGUNOS APUNTES
SOBRE LOS AUTÓGRAFOS DE POEMAS HUMANOS Y
ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ (2)
España, aparta de mí este cáliz (1)
‘Pequeño
responso a un héroe de la República’ (10 de septiembre, 1937) (35)
El
estallido de la guerra civil española a mediados de julio de 1936 conmueve
profundamente a Vallejo. Según dice en una carta a Juan Larrea fechada el 28 de
octubre de 1936: ‘Nos tienen tan absorbidos en España, que toda el alma no nos
basta!’ (123) Precisamente, el ‘alma’ será motivo central de los poemas que
escribirá posteriormente sobre la guerra civil. Vallejo puso ‘toda el alma’ en
la creación de España, aparta de mí este
cáliz. En la misma carta se refiere a la lucha del pueblo español como algo
sagrado: ‘¡Ya ves cómo se alarga la agonía de los nuestros! Pero la causa del
pueblo es sagrada y triunfará, hoy, mañana o pasado mañana, pero triunfará.
¡Viva España! ¡Viva el Frente Popular!¡’ (124) Simpatiza profundamente con la
lucha del pueblo: ‘Aquí trabajamos mucho y no todo lo que quisiéramos, a causa
de nuestra condición de extranjeros. Y nada de esto nos satisface y querríamos
volar al mismo frente de batalla. Nunca medí tanto mi pequeñez humana, como
ahora. Nunca me di cuenta de lo poco que puede un hombre individualmente. Esto
me aplasta.’ (125) Hasta el título del poema, ‘Pequeño responso a un héroe de
la República’, expresa la misma tensión a la cual Vallejo alude en su carta;
efectivamente Vallejos se siente pequeño
ante el miliciano republicano, el héroe.
Según Julio Vélez puntualiza: ‘Este proceso de gigantización del mundo exterior
de corresponde con una gulliverización del poeta,’ (126)
De
todos los autógrafos que se convertirían posteriormente en poemas o segmentos
de poemas de España, aparta de mí este
cáliz este tiene la fecha más temprana (10 de septiembre, 1937). Por eso,
según veremos a continuación, ‘Pequeño responso a un héroe de la República’
puede verse legítimamente como un gesto transicional en que se mezclan, por un
lado, la manera poética de los Poemas
humanos -caracterizada, como hemos visto, por un enfoque personal, la
búsqueda de un estilo que expresa la incógnita de la vida, y el uso de juego de
palabras- y, por otro, el estilo más robusto de los poemas inspirados en la
guerra civil española. Este choque entre los dos estilos puede detectarse, por
ejemplo, en los que fueron los primeros versos del poema, luego tachados: ‘Deja
un lago encima de toda su música de guerra, su orden / con (…)’ (V1, vv. 1-2).
Después de eliminar estos versos, Vallejo decidió simplificar su visión,
centrándose en la imagen del cuerpo del miliciano. El v. 3, por ejemplo, decía
en el autógrafo original: ‘Un libro quedó al borde de su cintura muerta. Yo lo
he visto’ (V1, v. 3). Luego ‘Yo lo he visto’ fue tarjado y el verso quedó: ‘Un
libro quedó al borde de su cintura muerta’ (V2, v. 1; Silva-Santisteban, IV,
70). Según vemos, Vallejo trata de crear un estilo más directo, con énfasis en
los objetos circunstanciales más que en su propia reacción con respecto a los
mismos.
El
primer borrador del autógrafo también demuestra que Vallejo pensaba en un
principio introducir en el poema una descripción bastante detallada del ‘libro’
que ‘retoña’ del cadáver del miliciano republicano. El v. 4, por ejemplo,
decía: ‘Un libro retoñaba de su cadáver, en orden de darlo fuerte’ (V1, v. 4).
Antes de optar por la versión dactilográfica de ‘libro con rango de honda fibra
o filamento’ (V2, v. 3), sin embargo, Vallejo escribió, y luego tarjó, otras
dos variantes: ‘con libro cálido color de un rango’ y ‘libro con rango de
espesa fibra’ (V1, rev., v. 4). Irónicamente, al pulir el poema una vez más,
este verso fue tarjado completamente, y el texto quedó así: ‘un libro retoñaba
de su cadáver muerto. / Se llevaron al héroe’ (V3, vv. 2-3; Silva- Santisteban,
IV, 71). El verso ahora es mucho más directo. Se supone que las connotaciones
de las imágenes que estaban en el primer estado del manuscrito -‘lago’, ‘música
de guerra’, ‘libro con rango de honda fibra o filamento’, etc.- fueran
excesivamente complejas para un poema dedicado exclusivamente a un soldado
muerto en el campo de batalla. Así parece que Vallejo decidió evitar cierto
conceptismo característico de sus Poemas
humanos al componer sus poemas de guerra. (137)
Es
evidente que varias connotaciones relacionadas con el concepto de la
resurrección del miliciano a través de la escritura surgieron a medida que se
elaboraba el poema, pero parece que Vallejo decidió limitar el enfoque de su
texto para así crear un poema más concentrado, más enjuto. Hay un segmento en
el centro mismo del poema en donde había originalmente varias referencias
geográficas (Bilbao, Málaga, Irún, Badajoz, Cantabria y Santander; V1, vv.
12-16) que fueron tarjadas posteriormente, debido quizás a la posible pérdida
de enfoque que una simple lista de ciudades podría crear. También es de notar
que Vallejo suprimió una alusión a un libro que ‘retoñaba del día moribundo’ (V1,
v. 13); si el libro retoña no solamente del cadáver del miliciano sino también
del ‘día moribundo’, podría haber distorsionado el enfoque definido del poema.
Es por esta razón, quizás, que estos versos se tarjaron.
‘Pequeño
responso a un héroe de la Reública’ contiene uno de los pocos momentos
autoreflexivos en donde Vallejo define específicamente su propia poesía. El
borrador original del autógrafo decía: ‘Poesía del (soneto) pómulo morado,
entre el decirlo / y el callarlo; poesía (que trajo) en la carta moral que
acompañara / su corazón: ¡leves membranas de la piedra humana! / ¡qué
cristiandad, más que obras, ya letal!’ (V1, vv. 17-20). Demuestra, por un lado,
que la cristiandad para Vallejo se asocia con la fijación en la muerte más que
en el concepto de ‘obras’. También señala que Vallejo sintió la tentación
-aunque fuera brevemente- de describir su poesía como un ‘soneto’, métricamente
sumamente tradicional con la cual la poesía vallejiana indudablemente posee
semejanzas notables; (128) antes de ‘poesía del pómulo morado’, como la
consulta del autógrafo demuestra, había escrito ‘Poesía del soneto’ (V1, v.
17). Vallejo cambió esos versos y, ahora, la forma definitiva dice así: ‘Poesía
del pómulo morado, entre el decirlo / y el callarlo, / poesía en la carta moral
que acompañara / a su corazón’ (V3, vv. 11-14). Es indudable que, al revisar
estos versos, el poeta los mejora pero el autógrafo es valioso porque demuestra
la importancia que se le concedía al soneto. Hay otro aspecto de este poema que
es de por sí interesante: en el primer borrador del manuscrito Vallejo
ejemplifica lo que quiere decir con el concepto -bastante surrealista, por lo
demás- de un libro que retoña de un cadáver, porque, según leemos en el trozo
tachado con el cual, originalmente concluia el poema: ‘retoñaba a, b. c’ (V1,
v. 27). El nacimiento del libro significa para Vallejo la creación de un nuevo
alfabeto dentro del cadáver de un miliciano muerto, es decir, no solamente, un
libro individual, sino más bien un sistema con el cual sería posible crear toda
una nueva lengua y, lógicamente, también un mundo nuevo.
Notas
(123)
Epistolario general: César Vallejo, 262.
(124)
Epistolario general: César Vallejo, 263.
(125)
Epistolario general: César Vallejo, 262.
(126)
Julio Vélez, ‘El espacio vallejiano: angustia y liberación’, Cuadernos Hispnoamericanos, 454-55
(1988), 813-37 (829)
(127)
Para un análisis del conceptismo en Vallejo, véase Roberto Paoli, ‘El lenguaje
conceptista de César Vallejo, Cuadernos
Hispanoamericanos, 454-55 (1988), 945-59.
(128)
Para un análisis perspicaz del rol de la métrica y el ritmo en la poesía
vallejiana, véase José Carlos Rovira, ‘El ritmo y la conciencia en Vallejo’, Cuadernos Hispanoamericanos, 454-55
(1988), 991-1002.
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