HUGO GIOVANETTI VIOLA
EL
EVANGELIO SEGÚN EL TRAIDOR
(LA
MALDITA COMEDIA)
primera edición WEB
primera edición 2007: Caracol al Galope /
elMontevideano Laboratorio de Artes
TRIGESIMOSEGUNDA ENTREGA
32
Isabelino
Pena tuvo tiempo el fregarse el gargajo antes que le ataran las manos en la
espalda y murmuró:
-Somos
los indeseables, Negro Jefe.
La
gente se nos va amontonando alrededor y los chiquilines me castigan los
tobillos con alguna pedrada apenas traviesa, hasta que veo pasar una garcita
blanca y sé que estoy salvado.
-Suelten
al español, cuervos de la Gehena
-apareció de golpe Publio, ya visiblemente borracho.
Elkder
y Elkbio se rinden enseguida y le ordenan al pardo que me desate, aunque
vuelven a escupirme a la altura de la trompa y del tercer ojo.
-La
próxima vez morís antes de hablar, gentil sucio.
-Fijate
cómo tiemblo.
Entonces
el gigante embutido en cuero abrazó al detective que medía uno cincuenta y
sonrió:
-Ahora
sí que podemos emborracharnos tranquilos. ¿Nunca probaste el poso afrutillado
del Hermón?
Y siento que mi madre vuelve a atacar y me
persigno:
-Señor: no soy digno de que entres en mi
casa, pro una palabra tuya bastará para sanarme. ¿Escuchaste hablar del
centurión de Cafarnaum, hermano?
-En
Cafarnaum no hay vida.
ALMÁ
16: Pero al amanecer te empezaste a frotar la cabeza pinchuda como si el
estrellerío que azulaba al maestro te hubiese abandonado de golpe y lo único
que repetías mentalmente mientras Nazareno trotaba por el Camino de la
Cautividad era Eloi Eloi lema sabactani y
entonces te bajaste a frotar la roca donde estaba esculpido el primer
Padrenuestro y sentiste que los pájaros giraban entre un triángulo de cedro
rojo-miel y te metiste en el pantano de sangre de cordero de la ciudad: el
pueblo ya había elegido que liberaran a Barrabás y los dueños del pueblo habían
proclamado a Tiberio Claudio Nerón Julio César como su único rey y pedido la
crucifixión del loco que se sentía Hijo de Dios y Nazareno demoró muchísimo en
abrirse camino hasta la Torre Antonia donde el maestro acababa de contestarle a
Pilato Mi reino no es de aquí y No
tendrías ninguna autoridad sobre mí si Dios no te la hubiera dado sin
querer explicarle qué cosa era la verdad y ahora ya parecía una masa de
vísceras coronada por punzones de acanto y se había transformado en el Pez de
la Paciencia y supiste que era capaz de iluminar y perdonar y alimentar a todas
las criaturas de todos los tiempos y de golpe el cedro rojo-miel brilló junto
con la pinotea dorada del Hermón y el sicómoro amarillo agrisado y el terebinto
rosa y pasaste de largo entre los legionarios que cuidaban la catacumba donde
se preparaba el viacrucis y le tocaste la espalda preguntando el Quién soy del juego de las plazas: y el
triángulo del manto contestó con PAX-LUX Sos
la novia del Hijo del Hombre y ya estás por casarte.
Isabelino
Pena entró a la taberna del gordazo haciéndose el campeoncito y esperó que le
sirvieran un poso afrutillado del Hermón y le palmeó la coraza a Publio con nerviosa
dulzura:
-¿Alguna
vez viviste con una mujer?
Entonces
miro la tentación encorpada y burbujeante que huele a Strawberry fields forever y pienso: te tomaría, pero ya no te amo.
-En
España había vida -pareció dolerle demasiado el tema al legionario. -Y acá son
todas perras.
-A
mí siempre me sobraron -se rasca con fruición el hombre de triple barriga. -Y me
las gané hablando. Nunca pagué.
-Si
no sabés de amor morite, ladilludo -le tiró un tábano contra la trompa criada
el romano. -Ahora vamos a brindar por la resurrección, español.
-Yo
no tomo más alcohol.
-¿Por
qué?
-Incipit vita nova.
-¿Nunca
más vas a tomar? ¿Estás loco?
-No.
Resucité.
-¿Sabés
quién debe haber largo el rumor de que el cuerpo del maestro estaba escondido en
una bodega? Esteban el Valiente. ¿Te acordás quién es?
-Sí.
El loco que quiere ser más que César.
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