EDUARDO ESPINA
LA PATRIA PORTÁTIL
Por Armando Alanís Pulido
(Revista La Otra)
La obra de Espina
(Montevideo 1957) navega entre el decir y el malabarismo verbal, en una
especie de respuesta al asombro experimenta con el lenguaje de una manera que
el ha llamado patria portátil, celebra su dificultad y se dedica a sus propias
trampas; ha publicado los libros de poemas Valores personales (1983), La caza nupcial (1993), El oro y la liviandad del brillo (1994), Coto de casa (1995), Lee un poco más despacio(1999) y Mínimo de mundo visible (2003), esta incluido en
más de 20 antologías de poesía latinoamericana y es también autor de varios
libros de ensayos
¿Qué es la poesía?
La poesía es todo, un hombre cayendo
de un décimo piso puede ser poesía y al estrellarse en el suelo se convierte en
un acto poético, el trabajo del poeta es convertir la poesía y lo poético en
poemas, la poesía sería el material lírico no escrito que carga cierta belleza
y en el cual se intuye la posibilidad de añadirle palabras
Tú insistes en que el poeta debe de saber lo que debe escribir. ¿No le
quitas inconsciencia al acto de escritura?
Si y no, creo en la educación poética
(las lecturas) pero al mismo tiempo en una intuición poética, me refiero a que
el poeta debe de saber no sólo lo que ya está escrito si no lo que el no puede
escribir por limitaciones propias y no por autocensura sino por
exigirle a su intuición la posibilidad que esta se autocontrole. Yo,
por ejemplo, no me siento un poeta que pueda escribir un poema político, porque
los actos políticos no me conmueven, sin embargo ver a una hormiga en la cual
se posa un pie talla 42 me produce emoción y puedo escribir sobre eso. Quiero
decir que el poeta a lo largo de la vida se va informando, Rimbaud y Keats
sabían lo que debían hacer; asocio esto usando la siguiente analogía: un
jugador de fútbol que está jugando en la primera división a los 39 años y de
pronto se da cuenta de que puede ser la estrella del equipo, no porque puede
correr más sino porque sabe cuánto correr, así son los poetas que a mi me
gustan como Stevens, Pound, Valery, que han escrito lo mejor de su obra ya
pasados los 40 años. Al igual que el jugador de fútbol el poeta debe de saber
como moverse para que la pelota le venga.
Tomando la terminología del fútbol, ¿cuándo el poeta no quedaría en off-side?
La palabra compromiso
es siempre muy vulnerable, en la poesía el poeta hace el compromiso de acceder
a lo poético mediante la belleza que corresponde con su status quo metafísico. Ahora bien, en ese trayecto
hacia el reconocimiento lo que se da muchas veces es que uno deja de
reconocerse, ahí es cuando el poeta quedaría en off-side,
y esto creo que le pasa a todo el mundo cuando de repente los poemas no salen
tan bien, Octavio Paz tiene poemas malísimos, también Borges y Oliverio
Girondo; no se salva nadie y esto es lo interesante, al acceder a esa condición
de semi viejo, a esa condición de lucidez geriátrica, el poeta sabe qué
publicar y qué no publicar; luego hay poetas viejos que publican poemas malos
pero esos poetas se han quedado sin combustible. La historia prueba de que la
gran poesía se escribe en el momento en que la inteligencia se encuentra con la
experiencia y generan el deseo y la memoria conjuntamente.
Ahora ubiquémonos: el neobarroco. Ahí estás tú, está José Kozer…
No creo que haya más de cinco poetas
de un lenguaje neobarroco autentico, es más… no los voy a mencionar, pero los
libros están circulando de dos poetas rioplatenses que en un momento fueron
neobarrocos y ahora están escribiendo boberías, hablando de asuntos familiares
que deberían de guardar para hablar con la esposa y con los hijos. Yo admiraba
su obra y ahora esto es como una desilusión amorosa, creo que en muchos poetas
el neobarroco fue como el acné: un asunto de juventud y que lo hicieron casi
por moda y no como ejercicio de disciplina y de rigor formal y espiritual,
entonces como no tenían mucho para decir en lenguaje neobarroco, en el momento
en el que el relámpago se convirtió en oscuridad, cambiaron y volvieron a lo
que puede hacer todo el mundo: contar historias dentro de la poesía, historias
de su propia vida.
Se ha generado una mimesis del neobarroco de la época dorada -que fueron los 80s- y ahora hay como un eco, hay muy pocas cosas interesantes, siempre he sido un escéptico y un gran intransigente con la estética, no creo que un poema sea malo porque es entendible, como tampoco creo que un poema por ser inentendible tenga que ser bueno y ahora se ha asociado lo inentendible como lo que se debe hacer y no hay música, no hay ritmo, los poetas no tienen oído. Recordemos la famosa historia cuando Pizarro le da una Biblia a Atahualpa y le dice esta es la palabra de Dios, y Atahualpa se la pone al oído, la mueve y dice: no suena.
Pero crees que debe de haber un término medio: ni tan Huidobro -como
pequeño dios- ni tan Juarroz -como decir lo que sólo el poeta puede decir…
Sí, yo debo reconocer que ha habido
en mi obra, (hablo de mí porque es el ejemplo más honesto que puedo tener a
mano) una preocupación formal que ha estado desde el principio y todavía sigue
siendo la misma; no he andado cambiando de novia, eso es lo que uno debe de
reconocer, cuál es mi poética; hay una escasez de poéticas, hay pocas
posiciones estéticas, ¿cómo llegar a una poética? Con la constancia, la
voluntad y algo que algunos llaman talento.
Hablemos del lenguaje.
Nicanor Parra, guste o no guste,
tiene una poética, una constancia formal, un estilo, la repetición del poeta
por si mismo…
Aquí está la diferencia entre quien yo llamo el poeta de la realidad y el poeta del lenguaje, el poeta de la realidad debe de tener mucho cuidado en cuanto a que el poema no termine ocupando la realidad en lugar de ocupar el lugar del poeta. El problema es que cuando uno escribe debe tener en cuenta lo que no está escribiendo sobre el acontecimiento puntual: la pobreza, el 9-11, la guerra fría, debe de escribir sobre el poeta viendo este fenómeno y hay gente como Parra, que logra mantenerse en el espacio que es el espacio de la información de intimidad, informar sobre el hablante ante la realidad, antes de la introspección.
Asumes el concepto de la patria portátil: eres un escritor uruguayo que
vive en Estados Unidos…
Cuando salí por primera vez de
Uruguay pensé que iba a extrañar ciertas cosas; el asunto de la patria no es
anclarse en una tierra ni tampoco, como decía Kavafis, en llevar un ladrillo
que siempre le recordaba a su patria. Tal vez a algunos les sirva creer que la patria
es un momento de su vida; yo llegue a Estados Unidos y algunas cosas me seguían
conmoviendo de Uruguay, pero en verdad el único país accesible para mí era el
idioma; en determinado momento noté que mi español uruguayo había dado un
cambio y que yo estaba hablando como un uruguayo fuera del ser uruguayo. Fue un
español que me empezó a sorprender.
Tenía algo que ver con el espanglish…
Nada que ver, era más bien un cruce
de sintaxis, y lo puedo sintetizar en una imagen: en una esquina la sintaxis
del español se encuentra con la sintaxis del inglés y se dan un abrazo y en el
medio del abrazo está Espina, yo digo en un poema: Quiero escribir pero me sale
Espina… parodiando no solo a Vallejo sino a la condición falsa del
inmigrante de que se pierden muchas cosas, yo creo que lo que se gana en el
viaje es la posibilidad de sentirse dueño de su propio idioma; creo que esa
patria portátil es al mismo tiempo la posibilidad del lenguaje negándose a si
mismo, es decir teniendo que estar en silencio durante la mayoría del día
logré como si fuera una crisálida de pronto en vez de salir una mariposa como
debería, sale un murciélago.
Me recuerda a dos poetas: Pellicer, que decía muera la patria, viva el mundo, y Pessoa, que decía Mi patria es la lengua portuguesa.
Dos poetas muy admirados, creo que la
diferencia en este caso, es que ellos se están refiriendo a
un ejemplo individual, aquí yo estoy hablando de un fenómeno histórico en el
cual yo estoy inmerso; creo que Estados Unidos está viviendo un momento
muy importante en su trayectoria hacia el bilingualismo, pero no un
bilingualismo como el de hoy en día, marginado y cargado de prejuicios sino de
hablar en la calle o en los supermercados no en un tono quedito…
Un ejemplo serían los letreros en las tienda de Miami que dicen: También hablamos inglés.
Si, a mi me gustó un letrero que vi
en Texas y decía: “si usted tiene dinero nosotros hablamos cualquier idioma
(risas).
Quizá sea que en la cuna del gran capitalismo, el capitalismo diga quiero ser bilingüe, y esto es la diferencia con Pessoa, que lo decía casi desde el margen desde el poco espacio que el portugués tiene en Europa. Aquí estamos hablando de que el país portátil es un país de varios países, entonces de pronto deja lo portátil, saca las pilas y dice me conecto. Y en la conexión se crea un corto circuito y ese corto circuito lo que esta logrando es que las revoluciones del sistema estén cambiando, por lo tanto yo siento que estoy contribuyendo a un nuevo tipo de aproximación a la cultura estadounidense; hay gente que nace bilingüe y esto es lo distinto y no se tiene conciencia de esto, se tiene la conciencia de la culturalización inmediata y un mexicano o un uruguayo que quiere que el hijo aprenda español para que pueda hablar con los abuelos por teléfono.
Pero Estados Unidos se va a resistir…
Si, va a ser doloroso, se va a
requerir mucha conciencia civil de la comunidad hispana, porque los grupos de
poder que apoyaron a Bush para que ganara de una manera muy dudosa, van a decir:
estos quieren cambiar la identidad cultural de este país pero al mismo tiempo
está la otra que es: esta gente es buena gente, ¿cual es el problema?, si
van a gastar igual en español que en inglés. Esto es el capitalismo.
El gran enemigo son los propios hispanos: esa televisión chatarra de cuarta categoría promovida por televisa a través de univisión y de Telemundo, la cadena rival, donde de vende basura. Lo que están vendiendo es el compromiso de seguir siendo eunucos culturales, y esto es: pura telenovela, nada de pensamiento, nada de compromiso y la pasividad y la apatía ante el cambio. Porque en univision no hay un solo programa de poesía.
¿Eres revolucionario?
Hablando en buenos términos, así como
se habló de una revolución tecnológica, yo lo que veo es que va a haber una revolución
descultural muy grande; hay que abolir desde adentro de la propia cultura
hispana esa idea que tienen los gringos de que nosotros somos entretenimiento.
Creo que el gran aporte de los escritores y los intelectuales hispanos que
están en Estados Unidos es ayudar a concienciar que el español no debe de ser
un lenguaje de ghetto, de barricadas para hablar en la familia o telefonear a
la abuela, sino un lenguaje que diga esto es lo que somos, como hacen los
chinos o los judíos, y si se logra eso tal vez en diez años Estados Unidos sea
un país bilingüe no solo en cuanto al idioma sino culturalmente
Un ejemplo puede ser el rock en español, que no tendrá menos de treinta
y cinco años…
Y ahora esta volviendo a los Estados
Unidos y no solo interesa a los hablantes hispanos sino a los propios sajones;
eso se va a dar a otro nivel y en otras manifestaciones
No estamos hablando del American
Dream…
Bueno, ¿quién dijo
que el american dream tiene que ser en inglés?
Entonces sería una revolución sin manos…
Sería una revolución con lenguas, en
todo caso una revolución amorosa, loa amantes lo primero que hacen es besarse,
después pasan a las manos. Bueno, esta sería exclusivamente una revolución oral
en el sentido de que la propia sociedad se de cuenta de que con la lengua se
pueden hacer cosas maravillosas, incluso con la lengua en otro idioma.
Montevideo 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario