LA ÚLTIMA ENTREVISTA
A GARCÍA LORCA
“HAY QUE DEJAR EL
RAMO DE AZUCENAS Y METERSE EN EL FANGO
HASTA LA CINTURA PARA AYUDAR A LOS QUE BUSCAN AZUCENAS"
(Introducción,
transcripción y selección de Salvador
Rodríguez)
|
El 10 de junio de 1936, en las páginas del
diario El Sol se publicaba el
resultado de un encuentro entre dos de las personalidades más populares de la
cultura de la España republicana: el bohemio periodista y caricaturista Luis Bagaría y Federico García Lorca.
Bajo el título de Diálogo con García
Lorca, el texto ha pasado a la posteridad como la última entrevista
realizada al poeta, si bien hay que aclarar que la conversación -recuperada en
el libro Caricaturas republicanas
editado por Rey Lear-, reproduce más
bien un intercambio de impresiones en el que ambos personajes se preguntan el
uno al otro acerca de cuestiones diversas.
Al paso
de los años, aquella entrevista ha ido adquiriendo un valor insospechado. No
debemos olvidar que tan sólo un mes y ocho días después de su publicación
estallaba la Guerra Civil: el 19 de agosto de 1936 Federico García Lorca era asesinado y, para evitar que le ocurriese
lo mismo, a Luis Bagaría no le
quedaría otra salida que emprender el camino del exilio, primero a París y
después a La Habana, donde falleció en 1940.
Obviando
las preguntas que Lorca también efectuó a su amigo (comprobará el lector que el
estilo dista mucho de lo que hoy pudiera considerarse lenguaje periodístico), a
continuación transcribimos un extracto de las más interesantes opiniones y
reflexiones vertidas por el malogrado literato en aquel diálogo entre camaradas
celebrado y difundido a poco más de dos meses de la muerte del dramaturgo y poeta
granadino:
(Luis
Bagaría): ¿Crees tú, poeta, en el arte por el arte, o, en caso contrario, el
arte debe ponerse al servicio de un pueblo para llorar cuando él llora y reír
cuando este pueblo ríe?
(Federico
García Lorca): Este concepto del arte por el arte es una cosa que sería
cruel si no fuera, afortunadamente, cursi. Ningún hombre verdadero cree ya en
esta zarandaja del arte puro. En este momento dramático del mundo, el artista
debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse
en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas.
Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás. Por
eso llamé a las puertas del teatro y el teatro consagró toda mi sensibilidad.
¿Crees
tú que al engendrar la poesía se produce un acercamiento hacia un futuro más
allá, o al contrario, hace que se alejen más los sueños de otra vida?
La creación poética es un misterio
indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces no se
sabe dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen. Como no me he preocupado
de nacer, no me preocupo de morir. Escucho a la naturaleza y al hombre con
asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un
sentido que no sé si lo tienen. Ni el poeta ni nadie tiene la clave del mundo.
Quiero ser bueno. Sé que la poesía eleva, y siendo bueno con el asno y con el
filósofo, creo firmemente que si hay un más allá tendré la agradable sorpresa
de encontrarme con él. Pero el dolor del hombre y la injusticia constante que
mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento, me evitan trasladar
mi casa a las estrellas.
¿No crees, poeta, que sólo la felicidad
radica en la niebla de una borrachera, borrachera de labios de mujer, de vino,
de bello paisaje, y que al ser coleccionista de momentos de intensidad se crean
momentos de eternidad, aunque la eternidad no existiera y tuviera que aprender
de nosotros?
Yo no sé en qué consiste la felicidad. Si voy
a creer al texto que estudié en el Instituto, del inefable catedrático Ortí y
Lara, la felicidad no se puede hallar más que en el cielo; pero si el hombre se
ha inventado la eternidad, creo que hay en el mundo hechos y cosas que son
dignos de ella, y por su belleza y trascendencia, modelos absolutos para un
orden permanente.
¿No
crees que tenía más razón Calderón de la Barca cuando decía Pues el delito mayor / del hombre es haber nacido que el optimismo de Muñoz Seca?
El optimismo es propio de las almas que
tienen una sola dimensión: de las que no ven el torrente de lágrimas que nos
rodea, producido por cosas que tienen remedio.
¿No
crees Federico, que la patria no es nada, que las fronteras están llamadas a
desaparecer? ¿Por qué un español malo tiene que ser más hermano nuestro que un
chino bueno?
Yo soy español integral, y me sería imposible
vivir fuera de mis límites geográficos; odio al que es español por ser español
nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una
idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una
venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo.
Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre de
mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política.
A continuacion Bagaría inquiere a Lorca
por las dos cosas que, a su juicio, tienen
más valor en España: el canto gitano y
el toreo. Al respecto de este
último, responde el poeta:
El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España,
increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido
principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos
sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que la de los
toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo. Es el drama puro, en el
cual el español derrama sus mejores lágrimas y sus mejores bilis. Es el único
sitio donde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de la más
deslumbradora (sic) belleza.
¿Qué
poetas te gustan más de la actualidad española?
Hay dos maestros: Antonio Machado y Juan
Ramón Ramón Jiménez. El primero, en un plano puro de sinceridad y perfección
poética; poeta humano y celeste, evadido ya de toda lucha, dueño absoluto de su
prodigioso mundo interior. El segundo, gran poeta, turbado por una terrible
exaltación de su yo, lacerado por la realidad que lo circunda, increíblemente
mordido por cosas insignificantes, con los oídos puestos en el mundo, verdadero
enemigo de su maravillosa y única alma de poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario