SAN
JUAN DE LA CRUZ
CÁNTICO
ESPIRITUAL
QUINCUAGESIMOSEXTA
ENTREGA
CANCIÓN
21
De
flores y esmeraldas,
en
las frescas mañanas escogidas,
haremos
las guirnaldas
en
tu amor florecidas
y
en un cabello mío entretejidas.
DECLARACIÓN
(1)
1
/
En esta canción vuelve la esposa a hablar con el Esposo en comunicación y
recreación de amor; y lo que ella hace es tratar de el solaz y deleite que el
alma esposa y el Hijo de Dios tienen en la posesión de la riqueza de las
virtudes y dones de entrambos y el ejercicio de ellas que hay de el uno al
otro, gozándolas entre sí en comunicación de unión de amor. Y por eso dice ella
hablando con él, que harán guirnaldas ricas de dones y virtudes, adquiridas y
ganadas en tiempo agradable y conveniente, hermoseadas y graciosas en el amor
que él a ella tiene y sustentadas y
conservadas en el amor que ella tiene a él. Por eso llama a este gozar las
virtudes hacer guirnaldas de ellas, porque todas juntas -como flores en
guirnalda- las gozan entrambos en el amor común que el uno tiene al otro.
De
flores y esmeraldas.
2
/
Las “flores” son las virtudes de el alma, y las “esmeraldas” son los dones que
tiene de Dios. Pues de estas flores y esmeraldas,
en
las frescas mañanas escogidas.
3
/
Es a saber, ganadas y adquiridas en las juventudes, que son las frescas mañanas
de las edades. Y dice “escogidas” porque las virtudes que se adquieren en este
tiempo de juventud son escogidas y muy aceptas a Dios, por ser en tiempo de juventud
cuando hay más contradicción de parte de los vicios para adquirirlas, y de
parte de el natural más inclinación y prontitud para perderlas; y también
porque, comenzándolas a coger desde este tiempo de juventud, se adquieren muy
más perfectas y son más escogidas. Y llama a estas juventudes “frescas mañanas”,
porque, así como es agradable la frescura de la mañana en la primavera más que
en las otras partes de el día, así lo es la virtud de la juventud delante de
Dios. Y aun puéndense entender estas “frescas mañanas” por los actos de amor en
que se adquieren las virtudes, los cuales son a Dios más agradables que las
frescas mañanas a los hijos de los hombres.
4
/
También se entienden aquí por “las frescas mañanas” las obras hechas en
sequedad y dificultad de espíritu, las cuales son derrotadas por el fresco de
las mañanas de el invierno; y estas obras hechas por Dios en sequedad de
espíritu y dificultad son muy preciadas de Dios, porque en ellas grandemente se
adquieren las virtudes y los dones. Y las que se adquieren de esta suerte y con
trabajo, por la mayor parte son más escogidas y esmeradas y más firmes que si
se adquiriesen sólo con el sabor y regalo de el espíritu; porque la virtud en
la sequedad y dificultad y trabajo en tentación echa raíces, según dijo Dios a
San Pablo diciendo: “Virtud in infirmitate perficitur”; esto es: “La virtud en
la flaqueza se hace perfecta” (2 Cor. 12,9). Y, por tanto, para encarecer la
excelencia de las virtudes de que se han de hacer las guirnaldas para el Amado,
bien esta dicho “en las frescas mañanas escogidas”, porque de solas estas
flores y esmeraldas de virtudes y dones escogidos y perfectos, y no de las
imperfectas, goza bien el Amado. Y por eso dice aquí el alma esposa, que de
ellas para él
haremos
las guirnaldas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario