AUTÓGRAFOS OLVIDADOS DE CÉSAR VALLEJO
TÁMESIS
/ PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ / 2003
EDICIÓN FACSIMILAR DE 52 MANUSCRITOS AL CUIDADO DE
JUAN FLÓ Y STEPHEN M. HART CON ESTUDIO PRELIMINAR DE JUAN FLÓ Y NOTAS DE
STEPHEN M. HART
CUADRAGESIMONOVENA ENTREGA
STEPHEN M. HART / ALGUNOS APUNTES
SOBRE LOS AUTÓGRAFOS DE POEMAS HUMANOS Y
ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ (2)
España, aparta de mí este cáliz (6)
‘¡Pérdida
de Toledo, con fusiles escoltados…’ (9 de octubre, 1937)
(V1a)
(40); ‘¡Pérdida de Toledo, por fusiles cargados…’ (9 de octubre, 1937) (V1b)
(41)
La
batalla que inspiro estos dos autógrafos ocurrió casi exactamente un año antes
de la composición del poema; la pérdida de Toledo tuvo lugar el 27 de noviembre
de 1936. (137) Este es el único poema en la colección que exista en dos
versiones autógrafas. A despecho de que Vallejo evidentemente revisara mucho el
poema, menos de la mitad sobrevivió hasta la versión definitiva. Como se puede
ver en el primer borrador, punto característico de la fórmula creativa de
Vallejo, el poema tuvo varias salidas en falso. Los tres primeros versos, por
ejemplo, fueron tachados. Y así, después de efectuada esta primera revisión, se
iniciaba el poema de la manera siguiente: ‘Pérdida de Toledo, con fusiles
escoltados / de balas afectuosas’ (V1a, vv. 1-2). (138) Luego al crear el
segundo borrador, Vallejo hizo unos cambios ligeros: ‘¡Pérdida de Toledo, por
fusiles cargados / (escoltados) de balas afectuosas (V1,b, vv. 1-2), lo que,
básicamente, se conservó al convertirse en el comienzo del poema ‘Batallas de
España III’ en el primer borrador de la versión dactilográfica: ‘¡Pérdida de
Toledo / por fusiles cargados de balas afectuosas!’ (V2, vv. 1-2;
Silva-Santisteban. IV, 40). Luego, durante la revisión posterior de la versión
dactilográfica, estos versos se eliminaron (V3; Silva-Santisteban, IV, 98).
Como vemos, el hecho de que tengamos una secuencia de versiones del mismo poema
nos deja ver de cerca el proceso de composición del poeta peruano. La comparación
de las dos versiones autógrafas muestra que la transcripción para Vallejo
siempre era una labor creativa. A veces Vallejo simplemente cambiaba alguna u
otra expresión en el segundo borrador sin que hubiera ninguna indicación al
respecto en el primero. En el primer borrador, por ejemplo, el adjetivo
‘hambrientos’ (V1a, v. 10) se transformó en ‘armados de hambre’ (V1b, v. 8). De
manera similar, ‘sin aviones, sin hambre’ en el mismo verso del primer borrador
(V1a, v. 10) se convirtió en ‘sin aviones, sin guerra, sin rencor’ (V1b, v.
10). El verso ‘negros de blanca saliva’ (V1a, v. 11) simplemente desapareció
durante la transcripción. La repetición triple del verbo ‘perder’ (V1a, v. 13)
no se siguió en el segundo borrador, y el verbo ahora no se repite: ‘Los
rótulos al hombro y el perder (…)’ (V1b, v. 11). A veces uno puede lamentar tal
o cual enmienda. En el primer borrador del manuscrito, por ejemplo, se leía:
‘retroceder aún y no saber / donde poner su España de bolsillo, / donde ocultar
su beso de mundo’ (V1a, vv. 18-20). Después de unas correcciones a mano, se
convirtió en: ‘retroceder aún y no saber / donde poner su España, / donde
ocultar su beso de orbe’ (V1b, vv 19-21). La connotación poética de ‘España de
bolsillo’ desgraciadamente se ha perdido en la revisión.
Las
revisiones revelan otra estrategia muy querida de Vallejo. Mientras que en las
primeras versiones de los poemas de guerra Vallejo mantiene una relación
estrecha entre la agonía del pueblo español y su propio destino, suele suprimir
la importancia de esa conexión al revisar sus poemas. En el segundo borrador
del manuscrito, por ejemplo, leemos lo siguiente: ‘Duele, no creas, ese
mediodía, / tamaño exactamente de mi suicidio (…)’ (V2, vv. 29-30;
Silva-Santisteban, IV, 40). (139) Hay otro indicio en las versiones autógrafas
del poema que sugiere que Vallejo se siente atraído por el concepto de que la
guerra civil española es un espejo en que puede mirar la imagen de su propio
destino. (140) En el primer borrador del manuscrito, por ejemplo, el poema
concluye con las palabras siguientes: ‘nadie se acuesta fuera de su cuerpo, /
nadie, al espejo, toca su gemido’ (V1a, vv. 28-29). En el segundo borrador, sin
embargo, Vallejo introduce un ligero cambio, usando la forma enclítica del
verbo como era su costumbre: ‘nadie se
acuesta fuera de su cuerpo, / nadie, al espejo, tócase el gemido’ (V1, vv.
31-32). Pero en la versión dactilográfica esta nota personal desaparece y ahora
el poema concluye así: ‘nadie se acuesta fuera de su cuerpo…’ (V2, v. 32; Silva-Santisteban,
IV, 40). Vallejo evidentemente no quería introducir un tono exclusivamente
personal en el poema.
Como
ya se ha mencionado, una gran parte de este poema se eliminó durante la
revisión posterior de la versión dactilográfica. Así, según podemos ver en el
facsímil, la primera estrofa (‘¡Pérdida de Toledo (…)’ hasta ‘¡Pérdida de la
pérdida española!’; V2, vv. 1-6) fue tachada. Lo mismo pasó con la última
estrofa (‘¡Qué melodía (…)’ hasta ‘fuera de su cuerpo…’; V2, vv. 23-32; véase
el facsímil, Silva-Santisteban, IV, 98-99). Solamente la parte central
sobrevivió. Como hemos visto, la existencia de dos autógrafos, uno de los
cuales es una versión corregida del otro, ofrece al lector una oportunidad
inmejorable de entrar en el ‘austero laboratorio creador’ del gran poeta
peruano. (141)
Notas
(137)
Thomas, The Spanish Civil War, 423.
(138)
A continuación se usarán las siglas V1a y V1b para referirse al primer y al
segundo autógrafos de este poema respectivsamente.
(139)
Hay un paralelismo muy estrecho entre
estos versos y otro en ‘…Retrocede…’ (‘tamaño de suicidio’, v. 7), lo cual
sugiere una fuente de inspiración similar. Véase la discusión arriba, 94-96.
(140)
Vallejo asocia el acto de leer con el de mirarse en el espejo. Según puntualizó
en su libro de apuntes: ‘Cuando leo, parece que me miro en el espejo’ (Contra el secreto profesional, 83).
(141)
La expresión se cita en un artículo de Vallejo, ‘Autopsia del surrealismo’. Artículos y Crónicas (1918-1939), 571-76
(576)
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