ENCUENTRO
CON LA SOMBRA
(El
poder del lado oscuro de la naturaleza humana)
Carl
G. Jung / Joseph Campbell / Marie-Louise von Franz / Robert Bly / Ken Wilber /
Nathaiel Branden / Sam Keen / Larry Dossey / Rollo May / M. Scott Peck / James
Hillman / John Bradshaw y otros
Edición a cargo de Connie Zweig y
Jeremiah Abrams
NOVENA
ENTREGA
PRIMERA PARTE: ¿QUÉ ES LA SOMBRA?
INTRODUCCIÓN (2)
Según
el erudito junguiano Andrew Samuels, Jung trató de dar respuesta a las
desconcertantes preguntas que nos preocupan y dedicó su vida a encontrar “una
explicación convincente no sólo de la antipatía personal sino también de los
prejuicios y persecuciones crueles que azotan nuestro tiempo”. Jung se
consideraba a sí mismo como un explorador que concibió nuevas formas de conceptualizar
los problemas psicológicos, filosóficos, espirituales y religiosos que aquejan
al ser humano. En su opinión, su obra está dirigida a quienes buscan el sentido
de la vida pero no hallan respuesta en los cauces que les ofrece la fe y la
religión tradicional. En Psicología y
Religión, publicado en 1937, Jung dice: “Probablemente lo único que nos
reste por hacer hoy en día es una aproximación psicológica. Es por ello que mi
tarea es recoger las formas de pensamiento que han quedado históricamente
cristalizadas, disolverlas nuevamente y terminar vertiéndolas en los moldes de
las experiencias inmediatas”.
Robert
A. Johnson -un famoso autor y conferenciante cuyos escritos pertenecen a la
tercera generación de ideas junguianas- afirma que la principal contribución de
Jung consiste en el desarrollo de un punto de vista excepcional sobre la
conciencia humana. “Jung expuso un modelo del inconsciente de tal trascendencia
que el mundo occidental todavía no ha alcanzado a vislumbrar todas sus
implicaciones”.
Es
muy posible que el mayor logro de Jung fuera el de develar que el inconsciente
constituye la fuente creativa de la que procedemos todos los individuos. De
hecho, nuestra mente y nuestra personalidad consciente se desarrolla y madura a partir de la materia prima aportada
por el inconsciente en relación interactiva con las experiencias que nos
proporciona la vida.
Jung
definió a la sombra -junto al Yo (el centro psicológico del ser
humano) y al anima y al animus (las imágenes ideales
internalizadas del sexo opuesto, la imagen del alma en cada persona)- como uno
de los principales arquetipos del inconsciente colectivo. Los arquetipos son
las estructuras innatas y heredadas -las huellas dactilares psicológicas,
podríamos decir- del inconsciente que compartimos con todos los seres humanos y
terminan prefigurando nuestras características, nuestras cualidades y nuestros
rasgos personales. Los arquetipos constituyen, pues, las fuerzas psíquicas
dinámicas del psiquismo humano. Según el Critical
Dictionary of Junguian Analysis: “los dioses con metáforas de conductas
arquetípicas y los mitos son actualizaciones de los arquetipos”. El proceso de
análisis junguiano implica la creciente toma de conciencia de la dimensión
arquetípica de nuestra existencia.
Para
introducir y definir a la sombra personal hemos elegido los escritos de varios
destacados autores junguianos que exponen el tema con la suficiente claridad
como para poder utilizarla como técnica terapéutica y como herramienta de
crecimiento personal. De este modo, los colaboradores que participan en esta
primera parte contribuyen a que tomemos conciencia de la presencia de la sombra
en nuestra vida cotidiana. En otras secciones de libro ampliaremos el concepto
de sombra y pasaremos de su expresión personal a manifestaciones colectivas
tales como el prejuicio, la guerra y la maldad.
El
poeta Robert Bly abre esta sección con un extracto de A Little Book on the Human Shadow en el que nos narra en primera
persona la historia de la sombra. A medida que crecemos -dice By- El Yo
enajenado se convierte en “un saco que
todos arrastramos”, un saco que contiene aquellos aspectos inaceptables de
nosotros mismos. Bly también señala la relación existente entre el saco personal
y otros tipos de bolsa (como el colectivo, por ejemplo).
El
siguiente capítulo -“Lo que sabe la sombra”- constituye la transcripción de una
entrevista realizada en 1989 por D. Patrick Miller al analista y pastor
episcopalista de San Diego John A. Stanford para la revista The Sun. A lo largo de su carrera Stanford
ha afrontado en repetidas ocasiones la difícil cuestión de la maldad del ser
humano. En otro capítulo de esta misma sección presentamos su propia
explicación psicológica del famoso relato de Robert Louis Stevenson “El Dr.
Jekyll y Mr. Hyde”.
“La
Sombra en la Historia y en la Literatura” es un extracto del libro Archetypes: A Natural History of the Self,
escrito por el psicólogo británico Anthony Stevens. Este artículo, intercalado
entre los dos de Stanford, detalla los pormenores del aspecto que asume la
sombra en el trabajo creativo.
“La
Actualización de la Sombra en los Sueños” es un resumen del trabajo de la
eminente psicóloga y erudita en la investigación onírica Marie-Louise Von Franz
-una de las colaboradoras más estrechas de Jung- para El Hombre y sus Símbolos, una compilación pedagógica de sus últimas
ideas publicada y editada por Jung, Marie-Louise von Franz y otros tres
discípulos a comienzos de los años sesenta.
Cerraremos
esta sección con el artículo “Descubrir a la Sombra en la Vida Cotidiana” escrito
por el terapeuta William A. Miller para su libro Your Golden Shadow. En él Miller nos muestra un camino hacia la
sombra en la vida cotidiana a través de las proyecciones, los lapsus linguae y
el humor.
En
cierto momento de exasperación Jung reprendió a discípulos demasiado literales
que citaban sus conceptos fuera de contexto diciendo que “¡La sombra no es más
que la totalidad del inconsciente!” En mi opinión esta es una afirmación válida
tan sólo en el caso de que las personas fueran completamente ignorantes del
inconsciente en la vida cotidiana. Pero cuando comenzamos a darnos cuenta de ciertos
aspectos de nuestra personalidad inconsciente la sombra asume una forma
personal identificable que inicia el proceso de trabajo, un proceso que concluye
con la toma de conciencia profunda de nuestra propia identidad. Según el
analista Erich Neumann: “El Yo descansa oculto en la sombra, ella es quien
custodia la puerta, el guardián del umbral. Así pues sólo podremos llegar a
recuperar completamente nuestro Yo y alcanzar la totalidad reconciliándonos con
la sombra y emprendiendo el camino que se halla detrás de ella, detrás de su
sombría apariencia”.
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