VERÓNICA VARELA
“LA CUESTIÓN ES
PERDERLE EL MIEDO AL CONSUMISMO Y DEMOSTRAR QUE UNO TIENE LA OBLIGACIÓN DE SER
FELIZ”
MOTIVARTE / ENGRANANDO CULTURA es una institución con personería
jurídica que fue fundada hace 17 meses por un colectivo cultural que preside
Verónica Varela y viene desarrollando actividades a lo largo de la costa
canaria a partir de la disolución, en enero de 2013, de TRANSGRESORES, un ya
mítico bar de Pinamar (Ciudad de
Salinas) por donde pasaron más de 350 bandas, en paralelo con el desarrollo de
actividades teatrales y literarias.
Este proyecto, que actualmente cuenta con 12 talleres y una extensa y variada
agenda de actividades a desarrollarse en los próximos meses, ha sido declarado
de interés municipal y contará, a partir de octubre, con una sede propia
ubicada en las instalaciones del teatro de verano de Parque de Plata.
Desde allí seguirá trabajando en conjunto con Municipios, Jóvenes en
Red, Impulsa Canelones y Cultura Canaria, anunciándose, como punto de arranque
de las renovadas actividades, la celebración de una Feria Mutimediática a
realizarse en Atlántida en el mes de setiembre.
¿Cuáles considerás
que fueron las motivaciones culturales esenciales que generaron el arranque de
esta importante movida hoy concretada con la consolidación de MotiVarte?
Lo que
generó esto fue ver las ganas en la gente. Eso pasó en la época del bar, de Transgresores, y se fue dando de a poco.
Al principio una banda de rock es sólo eso, vos la mirás de pasada, porque
estás trabajando, estás en otra. Después la empezás a escuchar, ves que son 4
personas, por ej., reparás en los instrumentos que toca cada uno, en la voz, la
letra, los movimientos, la fuerza, las ganas. Ves la conexión con el público,
lo que despierta, lo que representa, lo que genera, y cuando querés acordar
estás enganchado. Es mágico.
Eso pasa con
todos y cada uno de los artistas, en todas las ramas, con todos los estilos. Es
una cosa del alma.
Cuando
decidimos cerrar el bar fueron muchos los que entristecieron. Un chiquilín me
dijo un día: ¿y ahora que voy a hacer? ¿Qué hago con mi música? ¿Adónde voy a
ir? Y ahí nomás se puso a llorar. Me sentí madre y culpable, y eso está de
menos. Se me ocurrió decirle que era como irse a vivir solo, ahora tenía que
buscar y descubrir y tropezar, volver a empezar todas las veces que fuera
necesario.
En esa época
las páginas de los diarios, los medios masivos de comunicación hablaban
reiterativamente de la violencia, robos, asaltos, miedo, rejas... Pensaba en
toda esta gente que pasó por el bar, en toda esa alegría y me dio mucha
vergüenza. Nadie iba a hablar de ellos, a nadie le importaba. Sentí que había
que hacer algo, y bueno, nació esto.
¿No te parece que
en este caso queda contundentemente demostrado que es la infatigable y
hormigueante interacción dialéctica entre pueblo y autoridades lo que nos irá
conduciendo a una praxis cultural capaz de sacudir la inercia en la que puede
caer cualquier establishment?
Queda
demostrado que se pueden hacer cosas, se deben hacer. La gente tiene la
palabra, si sabe buscarla, siempre. La gente tiene el poder.
Las
autoridades son quienes tienen los mecanismos, los instrumentos, para poner
esto en práctica. Con su ayuda es más sencillo, pero sin ellos también se puede
hacer. La cuestión es la gente junta, tirando para el mismo lado. Consciente de
su fuerza, con el objetivo claro y la certeza de alcanzarlo. Cuando se logra un
grupo con estas características las autoridades no tienen más que obedecer. Se
cambian los roles, la autoridad es la gente organizada. Ellos lo saben, es como
un juego en donde ganan los dos. El grupo necesita de la autoridad para lograr
el objetivo, y la autoridad necesita del grupo para mantener su lugar y
justificarlo.
¿Pensás que se les
puede ganar la pulseada a las estrategias mediáticas adormecedoras digitadas en
los centros generadores del consumismo salvaje?
Claro que se
le puede ganar. Siempre que haya amor. El amor es más fuerte, siempre. Todo
sucumbe ante el amor, el amor todo lo puede, por eso es tan temido, por eso
quieren doblegarlo, pero eso es imposible. La gente con amor, los que se
apasionan por lo que hacen no conocen de límites ni barreras. Nada los detiene.
El consumismo es el pretexto del pobre, el que sabe que solo puede poseer lo
que compra. El que no se anima, el que tiene miedo. Hay que erradicar ese
miedo, y demostrar que uno tiene la obligación de ser feliz. A eso vinimos,
para eso estamos.
¿Cuáles son las
actividades priorizadas en estos primeros eventos de Atlántida y Parque del
Plata? ¿Cuáles vendrán después?
Lo primero
es generar el encuentro. Conocernos, compartir. Aprender de nosotros y de los
otros. Difundir lo que hacemos para dar la posibilidad de que se sumen. Lo
primero es sumar.
Para eso los
talleres son fundamentales, también lo son los espectáculos musicales que
funcionan como un intercambio de energía positiva. Crear, exponer, compartir,
disfrutar... alimentar el alma.
Después
vendrá el análisis para ver que hay que mejorar, corregir o cambiar. Después
vendrá lo que la gente quiera o necesite, esto es para ellos y son ellos
quienes tienen la palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario