Desiderata

Nota: Ver 1 y luego 2

A medida que avanzaba el día, las conjeturas de aquella muchacha/mujer, se fueron develando junto a mi impúdica lucidez que en un instante de un salto al vacío, retomó su conciencia cuando mi cabeza reposaba aún en la almohada.

En el instante que no podía develar la veracidad de lo vivido o apenas un recuerdo en el formato de sueño.
Sentía en la piel los despojos de su agresivo apetito pero no tenía las marcas, podía oler su perfume y sin embargo, se mezclaba con el olor de mi almohada que por lo menos no demostraba tener el menor aliento de una noche de excesos, frenética, de alcohol música y sexo.

Anoche, no tuve ninguna fiesta, si apenas caí reventado como a las tres de la mañana no sin antes consultar mi mail y leerlos a todos uds.
Se también y es curioso, que el recuerdo de aquella mujer me halla dejado colmado, extasiado, reconfortantemente amado. Juraría, si fuera un adolescente, que no me llamaría la atención si hubiese amanecido con una polución nocturna, pero a esta altura de mi Vida, eyacular lo reservo cuando siento que la gran rueda de la Vida me convierte en un eje temporal. Me he educado así, los chinos han deformado mi cabeza para que pueda tomar de la energía vital de mi sexualidad y lloverla sobre aquella tierra que fecunde un árbol que nos conduzca al Cielo.
Son cosas tan entupidas si se quiere, y ahí es donde reconozco cuanto la mente puede acumular de basura para alejarnos de la verdadera naturaleza animal que nos compone.

Sencillamente, aquella mujer que me arrebató el equilibrio circunstancial de mi soberana tranquilidad, había sido un sueño.
Pero ahora que la recuerdo y confieso que me excita (porque no soy una máquina gracias a Dios) me doy cuenta que adquiere y se transforma de acuerdo a un tu posible cuerpo, tu posible textura y tu posible sabor. Y tu esperada pasión.
Me doy cuenta, ahora, que todo no fue mas que un sueño

Nice Day,