AUTÓGRAFOS OLVIDADOS DE CÉSAR VALLEJO
TÁMESIS
/ PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ / 2003
EDICIÓN FACSIMILAR DE 52 MANUSCRITOS AL CUIDADO DE
JUAN FLÓ Y STEPHEN M. HART CON ESTUDIO PRELIMINAR DE JUAN FLÓ Y NOTAS DE
STEPHEN M. HART
VIGESIMOQUINTA ENTREGA
STEPHEN
M. HART / ALGUNOS APUNTES SOBRE LOS AUTÓGRAFOS DE POEMAS HUMANOS Y ESPAÑA,
APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ (2)
Poemas
humanos (9)
‘Escarnecido,
aclimatado al bien, mórbido, hurente…’ (7 de octubre, 1937) (12)
En este poema Vallejo
recurre, según Américo Ferrari, ‘al tema de la deuda, situándolo esta vez de
plano en la luz inextinguible de la muerte’. (54) Como es el caso de casi la
totalidad de los autógrafos este poema se caracteriza por varias salidas en
falso. En efecto los dos versos, que en un principio eran los primeros del
poema, fueron tachados. Decían así: ‘Estoy muerto, se medio en mitad de / otra
vez…’ (V1, vv. 1-2) y quedaba muy clara la alusión a la muerte. Al eliminar
estos versos, sin embargo, Vallejo logra introducir un aura de misterio en el
poema. Mientras que antes el sujeto del verbo era deducible desde el inicio del
poema, ahora Vallejo obliga al lector a adivinar el sujeto, el cual se modifica
por una sucesión de adjetivos: ‘Escarnecido, aclimatado al bien, mórbido,
hurente’ (V2 v. 1; Silva-Santisteban, III, 188). Aun no sabe el verso, mejor
dicho el lector, igual que ante una encrucijada, por dónde va a dirigirse la
imaginación del poeta. El segundo verso del poema -de la misma manera- lo deja
al lector desorientado. Originalmente poseía una referencialidad mucho más
concreta: ‘doblo la camisa’ (V1, v. 3, luego tachado). Primero se sustituyó por
‘doblo el pueblo’ para luego convertirse en ‘doblo el golfo carnal’ (VI rev.,
v. 3, y V2, v. 2). En la versión definitiva se lee: ‘doblo el cabo carnal’ (V3,
v. 2; Silva-Santisteban, III, 189). A través de la transformación poética, la
camisa ha desaparecido completamente. Vallejo busca vocablos, evidentemente,
con un poder evocativo más ambiguo. (55) En el v. 4 de la versión original,
escribió y luego rechazó ‘delante de’; en los vv. 4 5 del estado original del
manuscrito el poeta se refería a ‘donde acaba en tanto / mi bostezo’ (VI, vv.
4-5), pero luego borró estos versos -proponiendo otros giros verbales donde
hubiera referencias al ‘horizonte’ (que posteriormente fue tachado a su vez)
para crear un verso sumamente evocativo: ‘donde acaban en moscas los destinos’
(V2, v. 3). Según Ferrari, ‘esta imagen -extraordinaria en su descarnada
sencillez- de los destinos humanos acabando en moscas y en bacterias anuncia y
delimitará el sentido del poema’. (56) Es importante recalcar que Vallejo
revisa su poema para teñirle de fuerte matiz lúgubre. La expresión -conseguida
después de varios ensayos- de ‘comí y bebí de lo que me hunde’ (V3, v. 4) antes
decía ‘comí y bebí de lo que me alza’ (V6, v. 7), o sea, exactamente el opuesto
semántico. Vallejo juega aquí con la noción del espacio para crear un ‘état
d’âme’ en el poema.
El uso de metáforas
espaciales para expresar un ambiente de tristeza y ajenación espiritual era
constante en el poema. La expresión ‘caigo decayendo’ (VI, v. 10), por ejemplo,
se sustituyó por ‘caigo altamente’ (V1, rev., v. 10), cambio conservado en la
versión tipográfica (V2, v. 7), y este cambio realza el sentido de misterio en
el poema. Efectivamente la sustitución introduce un elemento de ambigüedad
paradójica y persuade al lector a imaginar un mundo en donde (como en el
universo proyectado por el filosofo griego Heráclito, para quien Vallejo tenía
gran respeto) los elementos opuestos puedan ser idénticos. (57) La misma
técnica es visible en el segundo verso de la misma estrofa. La expresión
‘féretro numeral’ (V3, v. 6), por ejemplo, que significa la tumba,
originalmente era ‘féretro vegetal’ (V1, v. 9) -fácilmente descifrable por el concepto
de ‘tierra’ sugerido por la conexión íntima con el mundo de la naturaleza.
Según vemos, Vallejo revisa muy concienzudamente sus poemas al recurrirse a
construcciones gramaticales cada vez más complejas. (58) Rechaza la repetición
por esta una técnica que sacrifica el peso semántico del vocablo a favor del
énfasis retórico. En efecto, Vallejo desea explotar al máximo el poder
evocativo de cada palabra. En la tercera estrofa, por ejemplo, el autógrafo
originalmente tenía los versos siguientes: ‘el día del tobillo / la noche del
tobillo’ (V1, vv. 15-16), pero luego Vallejo tachó la segunda mención de
‘tobillo’, y la sustituyó por ‘costado’: ‘el día del tobillo / la noche del
costado’ (V1 rev., vv. 15-16 y V2, vv. 11-13). La alusión a la Pasión de Cristo
queda implícita en las dos imágenes pero la revisión ha matizado estos
elementos, variándolos. (59) Se ha perdido, quizás, un poco de ese énfasis
retórico que existía en el primer borrador pero se le ha aumentado ahora un
nuevo elemento metafórico, lo que realza el poder evocativo del verso. Es
interesante ver este rechazo con respecto a la repetición a lo largo del poema
aun en los aspectos más triviales. La cuarta estrofa, por ejemplo, en un
principio se iniciaba con los versos: ‘tal es la vida, tal / es la vida’ (V1,
vv. 22-23). Luego Vallejo los transformó con una corrección a mano: ‘así es la
vida, así / es la vida’ (V1, rev., vv 22-23). Esta versión se copió fielmente
al transcribir los versos, pero luego Vallejo corrigió la versión
dactilografiada a mano, y la versión definitiva quedó: ‘Así es la vida, tal /
como es la vida’ (V3, vv. 19-20). En términos semánticos el efecto es
prácticamente igual, pero es notable el deseo sentido por Vallejo de evitar la
repetición. Precisamente en la sección del poema que sigue inmediatamente a los
versos discutidos, también es patente el rechazo a la repetición. En la primera
versión del manuscrito se leía: ‘después de allá, detrás / del infinito’ (VI,
vv. 23-24), y luego Vallejo suprimió la referencia a ‘después’, probablemente
para evitar la redundancia, y ahora la versión definitiva dice así: ‘allá,
detrás / del infinito’ (V3, vv. 20-21). Son cambios pequeños pero demuestran
que Vallejo trabajaba sus poemas con el objetivo de variar la sugerencia de sus
versos, al mismo tiempo que eliminaba aquellos giros verbales que carecieran de
plasmación poética. Tal es el caso de ‘delante de que expresa eso’ (VI, v. 24)
que se convirtió en una expresión mucho más innovadora: ‘delante de la sien
legislativa’ (V3, v. 22), imagen que junta lo concreto (la sien) y lo abstracto
(legislativa) de modo sucinto.
Notas
(55) El universo poético de César Vallejo, 133.
(56) Jean Franco ofrece
la interpretación siguiente de estos versos: ‘Rounding the carnal cape, the
poet plays with “copas”, a Spanish playing-card which bears the design of a cup
and is therefore associated with the eating and drinking of the final lines of the
stanza. The three figurative levels of life as a journey (which ends with him
sinking), life as a game of chance and life as feast are meshed together by
means of paranomasia, and anchor the only abstractions in the verse «bien» and
«destinos» -in physical reaity’: César
Vallejo: The dialectics of Poetry and Silence, 196.
(57) El universo poético de César Vallejo, 134.
(58) A Vallejo le
encantaba esa unión dialéctica de elementos opuestos que forma la base de la
filosofía de Heráclito. Según leemos en su libro de apuntes: ‘En realidad, el
cielo no queda lejos ni cerca de la tierra. En realidad, la muerte no queda
cerca ni lejos de la vida. Estamos siempre ante un río de Heráclito’; Contra el secreto profesional, 21.
(59) En efecto Vallejo
no se atenía a la gramática en un sentido restrictivo. Según expresó en su
ensayo ‘Regla gramatical’: ‘La gramática, como norma colectiva en poesía,
carece de razón de ser. Cada poeta forja su gramática personal e
intransferible, su sintaxis, su ortografía, su analogía, su prosodia, su
semántica. Le basta no salir de los fueros básicos del idioma. El poeta puede
hasta cambiar, en cierto modo, la estructura literal y fonética de una misma
palabra, según los casos’; El arte y la
revolución, 64 (64).
(60) Para una discusión
del papel desempeñado por la imagen de la Pasión de Cristo en la poesía
vallejiana, véase Roberto Paoli, ‘España,
aparta de mí este cáliz’, Aproximaciones a César Vallejo, II, 349-70.
También es útil consultar Francisco García Martínez, ‘Referencias bíblico-religiosas
en la poesía de César Vallejo y su función desde una perspectiva crítica’, Cuadernos Hispanoamericanos, 454-55
(1988), 641, 715.
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