SAÚL
IBARGOYEN Y LA MISERIA DE AMOR
Hugo
Giovanetti Viola
(prólogo a la segunda edición mexicana de Porca miseria)
El volumen de relatos
testimoniales aparecido en 2015 y titulado Porca
Miseria (1) aporta una sorpresiva conexión
a las dos espirales genéricas que se entrelazan dialécticamente desde ya hace
más de medio siglo en la proliferante literatura de Saúl Ibargoyen, quien ha terminado
por convertirse en un verdadero clásico del barroco
americano mestizo, para hablarlo en José Lezama Lima.
En 2001, al prologar la
primera antología general de la poesía ibargoyiana que se me encargó desde
México (2), señalé con rotundidad que existía una tonalidad escindida (y hasta
contrapuesta) entre su lírica, a la que califiqué de áurea, y su manierismo narrativo ásperamente fronterizo (tanto
a nivel temático como lingüístico).
Pero en los últimos
quince años toda la producción del
juglar uruguayo-mexicano aparece literalmente aterremotada por una especie de danza de la muerte continental que
lo emparenta (para construir un filum diacrónico
unitivo al estilo del autor de Paradiso
o de Joaquín Torres García) tanto con los aquelarres del Bosco como con la
agonía neoyorkina de García Lorca o el horror post-nuclear que se emperró en exorcizar
Tarcovsky.
En su prólogo a una muy
reciente compilación de artículos escritos en español y en francés editada por
la Universidad de Poitiers (3), la agudísima catedrática y narradora Maryse
Renaud parece desmarcarse con sutileza de la tesis de la “banalidad del mal” de
Hannah Arendt, cuando califica a las reacciones literarias latinoamericanas (que
sintomatizan y denuncian el cada vez más ostensible espectáculo maligno del capitalismo salvaje orquestado por el Tío
Sam) como portadoras de una particular
y a la vez universal (arquetípica) resistencia responsable y libertaria ocurrida
en el violento “reino de este mundo” (siendo la apoyatura intertextual
claramente alusiva a una de las novelas de Alejo Carpentier consideradas como
fundacionales del ya mítico “boom”).
“Si nada es más humano
que la misma inhumanidad” puntualiza Renaud, “no es de extrañar entonces que la
literatura, tan amiga de paradojas -del oxímoron-, haya hecho del Mal el
turbador núcleo de tantas ficciones. El Mal es, de ello no cabe duda, uno de
los motores más constantes y eficaces de la maquinaria textual. Es él,
finalmente, quien hace ontológicamente al hombre, y presta al héroe o antihéroe
ficcional todo su espesor vital; él es la condición de toda reflexión moral, de
todo Bien. El Bien sólo parece existir -también en la literatura- para
contrarrestar la aptitud del ser para el Mal, permitiendo la instauración del
orden necesario a la preservación del grupo. El Mal, por su parte, apunta en la
literatura -particularmente en la novela- al individuo, a los destinos
singulares, con quienes mantiene una relación privilegiada al celebrar,
oblicuamente, su imprevisibilidad, rebeldía, desmesura prometeica y creatividad
transgresiva. Hasta podría pensarse con Axel Kahn, adepto de una moral sin
trascendencia (4), que la misma invención de Dios (el Bien) es un producto
derivado de la existencia del Mal”.
Pero en las crónicas de
Porca miseria, además, se detecta la
irrupción de un nuevo grano lírico-narrativo
ásperamente áureo que hacen que el
autor sobrevuele contemplando (y esta
es una actitud de compenetración imprescindible en toda empresa mística) con
más pietà que terribilità las praderas de una memoria carcomida por la miseria de amor (5), hasta desembocar en
una tonalidad elegíaca capaz de hipnotizarnos las entretelas con una especie de
esperanza en llaga viva que puede
(¡CÓMO NO VA A PODER!, se encresparía Vallejo) azular y planchar todos los caos (6).
El pueblo hondo lo sabe.
Cuartel Artiguista de
la calle Lepanto / Montevideo / 2016.
Notas
(1) Saúl Ibargoyen, El poeta y yo, (Ed. EÓN, México, 2003) .
(2) Saúl Ibargoyen, Porca miseria (Ediciones del Ermitaño,
México, 2015).
(3) EL MAL EN LA LITERATURA LATINOAMERICANA,
Coordinación de Maryse Renaud y Marie Estripeaut-Bourjac (Centre de Recherches
Latino-Américaines- Archivos / Université de Poitiers - CNRS, 2016).
(4) Axel Kahn et
Christian Godin, L’homme, le Bien, le
Mal. Une morale sans trascendence, (Éditions Stock, 2008).
(5) Poesía completa de
César Vallejo, Trilce VI (Edición
crítica de Raúl Hernández Novás, Centro de Investigaciones Literarias, Casa de
las Américas, Cuba, 1988).
(6) Ob. Cit. Trilce XXVIII.
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