Nomenclator del Vademecum

Un amigo llega de sus vacaciones y me llama y me dice...
"zen, acabo de encontrar la razón de nuestra posmodernidad...".
El hombre sabe, es un intelectual de primera línea y su propia intelectualidad lo lleva a intentar descubrir su propia religiosidad.

Un sentir despertóle antojadizamente un día que fue desde siempre, y encontróle austero de ideas, agonizante de sentires, y entregóse a la soledad que lleva el nombre de una fémina con camuflaje de diva o de musa que es lo mismo.
Engañóle la muy putrefacta y ganóle los sueños de los dormires y despertares.
El caballero, cuasi un rinoceronte enloquecido por los parásitos que habitan debajo de su carcaza, el hombre sucumbióse de repente, a una muerte austera y plagada de vulgaridades.
Intentóle saciar el apetito a esa perra traicionera, logró matar las propias ilusiones y descubrióse angustiosamente solo y traicionado.

Perpetuó una locura, pero no pudo.
Su yugular sanguínea ya carecía de fuerza para mitigar tantas imágenes que se desvanecían en la pared, que como una gran tele plasma, se desdibujaban cada vez mas pixeladamente en nuevas formas de nanosegúndicos comprenderes.

Encontróse desnudo y sin cuerpo, quiso recordarla pero ya no había un tiempo, un motivo quizás que pudiese recomponer tanto vacío llenado.
Solo encontró espacio, sintiosé solo y por primera vez tan saciado.

Lleno y sin apetitos de ninguna especie.
Miró hacia algún lado porque creyó escuchar su nombre y sin embargo ninguna letra fue vociferada.
Vio una luz y como un espermatozoide hacia el ovulo, se sintió atraído de una forma extrañamente planetaria, fue, sin ir. Estaba siendo.

Descubrióse todo en un "Todo" y sin embargo cuando comprendió que “el Todo” de todas las cosas habían sido halladas sin proposición alguna, emprendió su retorno bajo la sutil reprimenda de una voz que no se escucha mas que por los sentires.

El Hombre, el Intelectual, mi amigo, no tuvo la oportunidad quizás, de dejar de comprender para dar lugar al sentir. Su cabeza quiso lo que no pudo saber, y su cuerpo, se desvanecía en derrepentes. Fue encerrado en un hospicio y una vez mas, insistentemente, quiso volver de donde nunca quiso realmente salir.

No escucha ya esa voz que le dice…sino que ensordecido busca en las letras de los ajenos, el camino o la alquimia secreta para relajarse una vez mas…sabiendo que en el fondo también, no es dueño de su destino mas allá de sus propias decisiones.

Me dijo, con su voz aguda y ronca
“mirá, se me van a acabar los minutos de la tarjeta, pero encontré de lo que siempre hablaba pero que no entendía muy bien. Este tipo, el búlgaro que escribió este libro que acabo de leer, me dijo lo que necesitaba.
Tenés que venir a buscar este libro, y “El Astillero” de Onetti que no te lo llevaste la última vez que viniste a verme.
Dale, pasate un mediodía por acá y te los llevás que tenés que leerlos”.

Cuando corté con el, me dejó pensando muchas cosas a la vez, meditando sin meditar, mientras leo un mensaje que me llegó el celular.

Era “la chica plástica” .
“zen, el sabado se presenta (pii) en el hotel (pii) de Pta. Del Este.
Venite que tengo la invitación para vos y “x”.

No voy a ir, no por ella, sino por la frialdad y la cosmética, lo estúpido y lo banal. Porque en definitiva, no busco nada mas allá que el instante y eso, eso está muy lejos de la forma tan…diría, hasta cocainómana de tu acéfala espiritualidad, y sacralidad del Ser y el Estar, y porque prefiero morir, siendo feliz así…desde acá, desde acá dentro y no desde la terapia alternativa que te pagás para derrocharte en una imagen que se pasea cual un estereotipo holográfico de una revista de chisme barato (muy bien impresa) por las aceras de un gran shopping de cielo de Verano.

Y porque en definitiva, que podamos ser y hablar de lo que sientas sin sentirte normatizado por invisibles códigos “políticamente correctos”. Porque quiero tener la libertad de cagarme en Freud o Spinoza, tanto como de la mentira comunista y porque no, capitalista también.
Parece, que hay cosas que irrita a las personas…y esta bien carajo, esta bien.
Que te moleste mi “mojigata” y vana crítica a la sicología y a la religión, como que me moleste a mi, tu “mojigata” y vacía, sicología y religión.

Algo así…como de yines y yanes, pero esta bien que nos calentemos entonces.
Seamos libres.
Carajo.


Nice Day.