CARLOS
CASTANEDA
LAS
ENSEÑANZAS DE DON JUAN
(Una
forma yaqui de conocimiento)
TRIGESIMOCUARTA ENTREGA
PRIMERA
PARTE
“LAS
ENSEÑANZAS”
IV
(1)
Don Juan casi nunca
hablaba abiertamente de Mescalito. Cada vez que yo lo interrogaba sobre el tema
se negaba a contestar, pero siempre decía lo suficiente para crear una
impresión de Mescalito: impresión que siempre era antropomórfica. Mescalito era
masculino, no sólo por el género gramatical de su nombre, sino también por sus
constantes cualidades de ser protector y maestro. Don Juan reafirmaba estas
características en formas diversas cada vez que hablábamos.
Domingo,
24 de diciembre, 1961
-La yerba del diablo
nunca ha protegido a nadie. Sólo sirve para dar poder. Mescalito, en cambio, es
manso, como un niñito.
-Pero dijo usted que
Mescalito es a veces aterrador.
-Claro que es
aterrador, pero una vez que lo conoces es manso y bondadoso.
-¿Cómo muestra su
bondad?
-Es un protector y un
maestro.
-¿Cómo protege?
-Puedes guardarlo
contigo a toda hora y él verá que nada malo te ocurra.
-¿Cómo puede uno
guardarlo consigo a toda hora?
-En una bolsita,
amarrada con un cordón debajo del brazo o alrededor del cuello.
-¿Lo tiene usted consigo?
-No, porque yo tengo un
aliado. Pero otra gente sí.
-¿Qué enseña?
-Enseña a vivir como se
debe.
-¿Cómo enseña?
-Enseña las cosas y te
dice lo que son.
-¿Cómo?
-Tendrías que verlo por
ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario