11/9/17

ENCUENTRO CON LA SOMBRA

(El poder del lado oscuro de la naturaleza humana)

Carl G. Jung / Joseph Campbell.

ll / Marie-Louise von Franz / Robert Bly / Ken Wilber / Nathaniel Branden / Sam Keen / Larry Dossey / Rollo May / M. Scott Peck / James Hillman / John Bradshaw y otros.

Edición a cargo de Connie Zweig y Jeremia Abrams.                                                    


CIENTOSEPTUAGESIMOCTAVA ENTREGA


DÉCIMA PARTE


RECUPERAR NUESTRO LADO OSCURO MEDIANTE LA INTUICIÓN, EL ARTE Y EL RITUAL


41: ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRA PROPIA SOMBRA

Ken Wilber (4)



Así pues, el primer opuesto al que podemos intentar enfrentarnos es el deseo oculto de mantener los síntomas, el deseo inconsciente de pellizcarnos a nosotros mismos. Señalemos, además, que cuanto más ridículo le parezca esto a un determinado individuo menos en contacto se hallará este con su propia sombra, con esa parte de sí mismo que es la responsable de los pellizcos.


Por consiguiente, no tiene el menos sentido preguntarnos cómo puedo desembarazarme de esos síntomas porque ¡eso supondría que no soy yo quien lo está haciendo! Lo mismo ocurre si me pregunto “¿cómo puedo dejar de pellizcarme?” Mientras sigamos preocupados por dejar de pellizcarnos, mientras persistamos en intentar dejar de hacerlo es obvio que no nos habremos dado cuenta de que somos nosotros mismos quienes nos estamos pellizcando. De ese modo, no hacemos sino mantener, o incluso aumentar, el dolor. ¡Si realmente nos diéramos cuenta de que nos estamos pellizcando a nosotros mismos no nos preguntaríamos cómo dejar de hacerlo sino que simplemente dejaríamos de hacerlo de inmediato! En otras palabras, la razón por la que el síntoma no desaparece es precisamente el hecho de que estamos tratando de hacerlo desaparecer. Por este motivo Perls afirmaba que cuanto más luchamos contra un síntoma más empeora este. El cambio deliberado nunca funciona porque excluye a la sombra.


¡No se trata de desembarazarnos de ningún síntoma sino más bien de intentar exagerarlo deliberada y conscientemente, de tratar de experimentarlo plenamente! Si estamos deprimidos procuremos deprimirnos todavía más; si estamos tensos aumentemos la tensión; si nos sentimos culpables exageremos el sentimiento de culpa. ¡Hagámoslo literalmente así! Si intentamos hacer esto reconoceremos a la sombra y, por vez primera, nos solidarizaremos con ella y, por consiguiente, pasaremos a hacer conscientemente lo que hasta entonces sólo habíamos hecho de un modo inconsciente. Cuando, de un modo activo y deliberado, ponemos todo nuestro empeño en intentar reproducir nuestros síntomas estaremos reunificando realmente nuestra persona y nuestra sombra. Entonces tomaremos contacto con nuestros opuestos y nos pondremos de su parte y, en resumen, re-descubriremos nuestra sombra.



Si exageramos, de modo deliberado y consciente, cualquier síntoma presente hasta llegar a darnos cuenta de que eso es lo que siempre hemos hecho estaremos, por primera vez, en situación de dejar de hacerlo. Al igual que Max, en nuestro ejemplo anterior, sólo pudo dejar de tensarse libremente después de tomar clara conciencia de que era él quien se estaba tensando. Si somos libres para provocarnos más culpabilidad entonces nos percataremos espontáneamente de que también podemos hacer algo para sentirnos menos culpables. Si somos libres para deprimirnos también lo somos para no hacerlo. Mi padre tenía un remedio infalible para curar instantáneamente el hipo sacando un billete de veinte dólares y pidiendo a cambio que la víctima hipara sólo una vez más. Admitir la ansiedad es dejar de sentirse ansioso y el modo más fácil de “dis-ten-sar” a una persona es invitarla a que se tense todo lo que pueda. En todos los casos, la adhesión consciente a un determinado síntoma nos libera de él.

No hay comentarios: