IRMA
HOESLI
MOZART:
LAS CARTAS DE UN GENIO DE LA MÚSICA
Título del original en alemán: WOLGFANG AMADEOS MOZART
Traducción de Inge S. DE LUQUE
CUADRAGESIMOPRIMERA ENTREGA
LAS
CARTAS DE MOZART COMO ESPEJO DE SU POSICIÓN FRENTE AL MUNDO (2)
REALISMO
(14)
AUTOPRESERVACIÓN (1)
No
sé escribir en forma poética: no soy poeta. No sé ordenar las figuras de tal
manera que den luz y sombra: no soy pintor. Ni siquiera sé expresar mis
pensamientos por medio de insinuaciones o mímica: no soy bailarín. Pero sí
puedo hacerlo por medio de notas: soy músico. (1)
La incontenible fuerza
del espíritu creador de Mozart se hace tanto más palpable en sus cartas, cuando
se defiende de peligros provenientes del ambiente. Considera su deber crear
música y la realiza logrando la tan rara coincidencia de lo deseado y lo
obligatorio.
Siendo un niño aun
escribe a su padre desde Munich que desea escribir una ópera italiana, pero que
antes desea “conocer la opinión del más entendido de los Hogkapellmeister, el señor Von Mozart. (2) El lector querrá ver un
dejo irónico aunque involuntario. Demasiado pronto Mozart ha de actuar en forma
autónoma; más fuerte que el deseo paterno es su fuerza creadora que lo impele a
realizar. Ya entonces le explica a su padre que se siente más a gusto en Italia
escribiendo óperas que en Alemania dando conciertos:
…pues
tengo que componer, lo cual es mi única alegría y mi pasión… porque no necesito
más que oír hablar de la ópera, estar en un teatro, oír voces, para ponerme
fuera de mí. (3)
No le gusta enseñar,
aunque suele tomar alumnos por pura generosidad, sin remuneración, cuando “tienen
talento, alegría y gusto por aprender”, aunque admite:
…soy
compositor, he nacido para ser Kapellmeister. * No puedo ni debo enterrar mi
talento para la composición, el que el bondadoso Dios me ha dado en tan rica
medida (puedo decirlo sin vanidad, pues lo siento más que nunca), y ello
ocurriría si tuviese muchos alumnos, pues es un oficio muy cansador. (4)
Estando en París sigue
convencido de ello y lo expresa en forma parecida:
…dar
lecciones aquí no es broma, hay que dedicarles bastantes esfuerzos. Y si no se
toman muchos (alumnos) no se hace mucho dinero.
No
debe usted pensar que es holgazanería -no-, sino que es completamente contra mi
talento, contra mi manera de vivir, usted sabe, que como quien dice, estoy
metido en la música, que ando con ella todo el día… (5)
Después de haber
asegurado nuevamente a su padre que el ambiente de París es completamente
contrario a su talento y a su ciencia se le escapa un pedido de auxilio:
…Dios
me ayude a no arruinar mi talento en ello. (6)
Cuando, finalmente, puede
dar rienda suelta a su fiebre creadora, gracias a un encargo de música, apenas
si puede aplacarla. Lo asalta un torrente de ideas musicales que la pluma no
tiene tiempo de transcribir. “Ya está todo compuesto, aunque aun no está
escrito.” (7) Con ansia incontenible se sienta al escritorio y compone
incansablemente.
El espíritu de Mozart no
desconoce sus extraordinarias dotes, sino que las comprende. Esto demuestra una
clara autovaloración.
A los 21 años, en
Augsburgo, le dice al joven Langenmantel:
…yo
puedo obtener todas las medallas (que usted puede obtener), antes que usted sea
lo que soy yo. (8)
Notas
(1) A su padre, Mannheim,
8-II-1777, I, 283.
(2) A su padre, Munich, 11-X-17777,
I, 237
(3) A su padre, Munich,
11-X-1777, I, v237-8.
(4) A su padre, Mannheim,
7-II-1778, I, 391.
* Kapellmeister, músico de la corte. (N. del T.)
(5) A su padre, París, 31-VII-1778,
I, 504.
(6) A su padre, París,
18-VII-1778, I, 496.
(7) A su padre, Munich,
30-XII-1780, II, 55.
(8) A su padre,
Augsburgoi, 17-X-1777, I, 251
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