tan ilustrados como valientes

Imagínense uds., tener que vivir en una ciudad donde en la mayoría de las calles no se puede conducir a más de 45 kms, por hora, y en las arterias más importantes, a 75 kms. so pena de una multa más de 410 dólares americanos, todo controladito por supuestos radares ó, en el peor de los casos, por inspectores de tránsito, de corte, si me permiten, cuasi stalinistas, intransigentes, no en cuanto a la posibilidad de sobornos, sino porque pareciera que el gusto, placer de estos energúmenos es detener a los vehículos solo para multar por cualquier motivo, muchas veces infundado…y claro, los “muchachos y muchachas” van a comisión, así que a medida que se acercan las fiestas, se comienzan a ver en todas las calles, verdaderos contigentes de agentes de tránsito sedientos de complementos salariales.

Es curioso, porque todo este ejército de retrógrados al que pagan sus sueldos en definitiva todos los contribuyentes, como en cualquier país del mundo, no son formados para educar y orientar, sino solo en definitiva, para reprimir y eso, es sumamente peligroso.

Claro que soy moderado en mi apreciación, porque podría seguir en una larga lista de impresionantes equivocaciones en las disposiciones de tránsito de esta muy fiel y reconquistada ciudad de San Felipe y Santiago (hoy llamada Montevideo), pero, la palabras se amontonan en la boca presionadas por la idea que fermenta en el interior y en vista de que lejos haya un sendero para ser mejor, se suman otras disposiciones que trascienden lo capitalino, para formar parte en todo el territorio como puede ser la disposición sobre el tabaco y que ahora se le agrega el consumo del alcohol. Todas, son disposiciones, normas y leyes que coartan de alguna manera las libertades distando mucho de ser educación.

El resultado de todas estas políticas, lamentablemente, se verán en el largo plazo. Claro, muchos de uds. pueden pensar lo beneficioso...si, es verdad, en la medida que continuemos pensando que la educación del Hombre se basa en la coerción en lugar de formar argumentos para una sana convivencia, pero, parece que esto, que no es ninguna novedad, ni ideas de vanguardia, no es más que una mas de esas utopías que morirán en la falda de los burócratas que lejos están en pro del desarrollo de una comunidad de seres libres, sino pareciera, que el sustento de sus ideales, es aferrarse a su parcela de poder manteniendo una vez más, más de lo mismo, un sentimiento de represión que nos termina a todos convenciendo de lo de siempre, que algún día llegará otro momento y ese momento, es eso…algo que nunca así, llegará.

NICE DAY