GASTON
BACHELARD
LAUTRÉAMONT
(traducción de Angelina Martín del Campo)
QUINCUAGESIMOPRIMERA ENTREGA
V LAUTRÉAMONT: POETA DE
LOS MÚSCULOS Y DEL GRITO
VI
¿Cómo puede determinar
una sintaxis tal grito? A pesar de todas las anacolutas activas, ¿cómo puede
conducir una acción el ser que se rebela? Ese es el problema resuelto en los Cantos de Maldoror. En el cuerpo de todo
se articula cuando el grito, inarticulado en sí, pero maravillosamente simple y
único, expresa la victoria de la fuerza. Todas las fieras, incluso las más
inofensivas., articulan un grito de guerra. Pero en la naturaleza todas fuerzas
están parodiadas. Y en la múltiple vida animal que ha vivido Lautréamont, ha
escuchado gritos belicosos que son “chistosos cloqueos”. Ha escuchado gritos
sin jerarquía que hacen pensar más bien en gritos de masa; gritos que nacen de
la masa biológica. Ese es, parece, el pensamiento de Paul Valéry, que en Monsieur Teste dice: “Los afables balaban,
los agrios maullaban, los gordos mugían, los flacos rugían”. Hay que llegar a
lo humano para obtener los gritos dominantes. Se les escuchará pasar a los Cantos de Maldoror a través de un
estrépito poético. Se engañan los que ven en esos Cantos una maldición teatral.
Se trata de un universo especial, un universo activo, un universo gritado. En
ese universo, la energía es una estética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario