ENCUENTRO CON LA SOMBRA
(El poder del lado oscuro de la
naturaleza humana)
Carl
G. Jung / Joseph Campbell / Marie-Louise von Franz / R
obert
Bly / Ken Wilber / Nathaniel Branden / Sam Keen / Larry Dossey / Rollo May / M.
Scott Peck / James Hillman / John Bradshaw y otros.
Edición a cargo de Connie Zweig y
Jeremia Abrams.
CIENTOVIGESIMONOVENA
ENTREGA
OCTAVA PARTE
LA CONSTRUCCIÓN DEL ENEMIGO: ELLOS
Y NOSOTROS EN LA VIDA POLÍTICA
31: NOSOTROS Y ELLOS (4)
Fran Peavey (en colaboración con
Myrna Levy y Charles Varon)
Tras
estos preparativos, cuando llegó el momento en que tres de nosotros fuimos a
visitarle ya no se trataba de un extraño. No le culpamos personalmente ni
tampoco atacamos a su corporación. Simplemente le pedimos que cerrara la planta,
no renovara su contrato con el gobierno y pensara en las consecuencias que se
derivaban de las actividades de su fábrica. Le dijimos también que conocíamos
los puntos débiles de su corporación (poseía una cadena de moteles que podían
ser boicoteados) y añadimos que seguiríamos trabajando estratégicamente para
obligar a su compañía a abandonar el negocio de abrasar a las personas. También
hablamos de otros contratos similares de la compañía. No bastaba con cambiar
una pequeña parte de las funciones de la corporación y para ello sacamos a
relucir el tema de la dependencia económica de la fábrica con el negocio de las
municiones y la guerra.
Nuestro
principal interés era que nos viera como personas similares a él. Si nos
hubiéramos presentado como un grupo de radicales apasionados casi le hubiéramos
obligado a rechazar nuestras demandas. Asumimos, pues, que él ya cargaba con sus
propias dudas y consideramos que nuestro papel era el de prestarle nuestra voz.
Nuestro objetivo, por tanto, fue su contexto de tal modo que pudiera
recordarnos y tener en cuenta nuestra postura a la hora de tomar decisiones.
Cuando
dos meses más tarde llegó el momento de renovar el contrato su compañía no pujó
por él.
Pero
trabajar a favor del cambio social sin apoyarse en el concepto del enemigo
suscita problemas prácticos concretos. ¿Qué debemos hacer, por ejemplo, con
todo el odio que estamos acostumbrados a descargar sobre nuestros enemigos? ¿Es
posible odiar acciones y políticas sin odiar a quienes los representan? ¿Acaso
no minará nuestra determinación la empatía con aquellas que representan las
acciones a las que nos oponemos?
No
me engaño a mí mismo creyendo que todo funcionará a la perfección si nos
amigamos con nuestros adversarios. Reconozco que ciertos estrategas militares
toman decisiones que nos ponen en peligro a todos nosotros. Sé también que
algunos oficiales de policía desean mostrar su hombría cuando arrestan a
alguien. Sin embargo, tratar a nuestros enemigos como aliados potenciales no
implica necesariamente aceptar irracionalmente todas sus acciones. Nuestro
desafío consiste en invocar a la humanidad que habita en el interior de cada
uno de nuestros adversarios y en ampliar el rango de respuestas posibles. Ojalá
hallemos un camino entre el cinismo y la ingenuidad.
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