ENCUENTRO CON LA SOMBRA
(El poder del lado oscuro de la
naturaleza humana)
Carl
G. Jung / Joseph Campbell / Marie-Louise von Franz / Robert Bly / Ken Wilber /
Nathaniel Branden / Sam Keen / Larry Dossey / Rollo May / M. Scott Peck / James Hillman / John Bradshaw y
otros.
Edición a cargo de Connie Zweig y
Jeremia Abrams.
CIENTOQUINCUAGESIMOCTAVA
ENTREGA
NOVENA PARTE
EL TRABAJO CON LA SOMBRA: CÓMO
ILUMINAR LA OSCURIDAD
MEDIANTE LA TERAPIA, LOS RELATOS Y
LOS SUEÑOS
37: LA UTILIDAD DE LO INÚTIL
Gary Toub (6)
La utilidad y la individualidad
Las
enseñanzas de Chuang Tzu no sólo nos muestran el valor de la enfermedad sino
que también nos enseñan que para desarrollar todo nuestro potencial debemos
convertirnos en algo inútil a los ojos del mundo. De otro modo nos veremos
obligados a llevar una vida fragmentaria e insatisfactoria despojados de
aspectos primordiales de nuestra personalidad. De este modo, Chuang Tzu nos
alienta -con su estilo un tanto exagerado- a desarrollar nuestra propia
individualidad.
Jung
también subrayaba la importancia de vivir nuestra propia vida. El punto
fundamental del proceso de individuación consiste en desarrollar nuestra
personalidad a pesar de las exigencias a que nos somete la vida colectiva. Jung
estaba particularmente interesado en la crisis del individuo inmerso en la
sociedad moderna ya que en el mismo momento en que se confunde con la masa su
singularidad se ve reducida y distorsionada.
Como
señalaba Jolande Jacobi en The Way to
Individuation:
Hay muchas personas que no viven su
propia vida y que lo desconocen todo sobre su verdadera naturaleza. Estas
personas hacen auténticos esfuerzos para “adaptarse”, para no llevar nunca la
contraria y cumplir exactamente lo que las opiniones, las normas, las reglas y
los convencionalismos del contorno consideran “adecuado”. Esas personas
esclavas del “qué dirán, de “lo que hacen los demás”, etcétera. (6)
Este
es precisamente el caso cuando intentamos vivir como personas normales y nos
casamos, tenemos hijos, aprendemos una profesión, etcétera, normas que son
especialmente letales para aquellos cuyas pautas internas se desvían mucho de
la norma, como los artistas, los genios y los místicos, por ejemplo.
Cuanto
más tratamos de seguir nuestro propio camino más nos molesta la rigidez de las
normas y los valores colectivos. Para alcanzar la plenitud debemos liberarnos
del poder del psiquismo colectivo y del entorno que nos rodea y estar
dispuestos a aparecer inútiles o imbéciles. Como dijo Lao Tzu:
Cuando el sabio oye hablar del
Camino
trata de vivir en armonía con él.
Cuando el hombre normal oye hablar
del Camino
sólo lo comprende en parte.
Cuando el loco estudia el Camino
se ríe de él.
Sin embargo, si el loco no se riera
no sería el Camino.
Por tanto, si buscas el Camino
escucha la risa de los locos. (7)
Lieh
Tzu llevó todavía más allá la idea de inutilidad, sugiriendo incluso que
debíamos abstenernos de sacrificar un solo pelo en beneficio del mundo ya que
sólo de ese modo el mundo puede permanecer en orden, lo cual, por cierto, no
deja de ser una exageración porque Lieh Tzu no pretendía que todos abandonáramos
el mundo y nos convirtiéramos en ermitaños. El verdadero sabio aspira a seguir
su verdadera naturaleza en medio de los asuntos del mundo. Como dijo Chuang
Tzu:
Sólo el hombre perfecto puede
trascender los límites de lo humano sin retirarse, no obstante, del mundo;
vivir de acuerdo a la humanidad y, sin embargo, no sufrir por ello. El hombre
perfecto no aprende nada de las enseñanzas del mundo y conserva su propia
independencia. (8)
En
otras palabras, debemos aspirar a convertirnos en nosotros mismos y a integrar lo que somos en el mundo.
Notas
(6) J. Jacobi, The
Way of Individuation (Nueva York: Harcourt, Brace & World, 1967), p. 82
(7) Lao Tsu, Tao
Te Ching, editado por G. F. Feng & J. English (Nueva York: Vintage
Books, 1972), Cap. 41.
(8)
Chuang Tzu, Chuang Tzu, traducido por
H. Giles (Londres: Unwin Paperbacks, 1980), pp. 263-264.
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