14/6/17


MARÍA NOEL RICCETTO

EL BAILE SIGUE


por Camina Cibils



En estos días María Noel Riccetto, 36, no para de relatar el momento de la premiación en el Benois de la Danse, conocido como el Oscar de la danza. Pero por más que lo repita, sus ojos demuestran que la sorpresa y emoción siguen intactas, así como la valoración de todos los sacrificios que la llevaron a levantar el trofeo en el Teatro Bolshoi de Rusia. 


Compartió el premio con Ludmila Pagliero, bailarina argentina de la Ópera de París a quien Riccetto admira.


"Cuando dijeron su nombre yo pensé: tá, es de ella", recordó la bailarina en la entrevista con Patricia Madrid en El Observador TV. Pero al apagarse los aplausos, sintió su nombre y hasta hoy asegura no creer lo que escuchó. 


"Es como si yo hubiera salido de mi cuerpo, hubiera ido a recibir el premio. Yo miraba todo desde afuera", describió Riccetto. 


Como no tenía un discurso preparado, lo que dijo al recibir el premio fue espontáneo y lleno de emoción. "Esto es mío pero es del país también. Vengo de tan lejos. Somos tan poquitos. Tuve esa sensación", recordó. 


Dijo tener siempre presente la educación gratuita que tuvo en la Escuela Nacional de Danza como parte de una generación de 27 de la que se recibieron sólo 3. Riccetto considera que el premio tiene que servir de inspiración para las nuevas generaciones de bailarinas.


"Ese va a ser mi legado. Así como salí yo, pueden salir otras chicas", afirmó en los estudios de El Observador. "Es un sí se puede", concluyó.


La primera bailarina uruguaya premiada con este galardón recordó los innumerables sacrificios que debió hacer para llegar a donde está hoy. Desde no conocer el "¿qué hacemos después del colegio?" porque siempre tenía ensayos o clases de danza, o la enfermedad que hizo morir a su madre mientras estaba en Estados Unidos como parte del American Ballet


"Yo creo que el amor y la pasión por lo que hago han sido muy muy fuertes", contó Riccetto. "Y dentro de todas esas cosas que me hicieron dudar, hubo un montón de satisfacciones que me hicieron quedar y seguir con lo que estaba haciendo", agregó. 


Por otra parte, la bailarina se refirió al puesto de privilegio que logró en el Ballet Nacional del SODRE por el que el director artístico Julio Bocca le permite elegir roles y fechas de funciones. 


"También trabajé duro para ganármelo", explicó. "Lo ocupo con propiedad porque la gente también se da cuenta que nadie me regala nada".


La dulzura y delicadeza que despliega en el escenario no le restan fortaleza. Cualidad que la impulsó en los pasos que la llevaron tan lejos pero que también le permite aceptar sus debilidades: "hay momentos donde estoy dolorida y me pregunto para qué sigo adelante, pero la gente te da fuerza".


Sus mejores roles


Tatiana en Onegrin


El Ballet Nacional del Sodre cerró la temporada 2016 con este título en el que Riccetto interpretó el rol principal. Fue la performance con la que Julio Bocca la nominó para el premio Benois de la Danse. 


El papel es el de una joven mujer que sufre un amor no correspondido. 


En una entrevista en TNU, Riccetto dijo es un rol muy importe para ella. "En el American Ballet me dio la plataforma como para seguir creciendo, que me promovieran, empezar a bailar otras cosas", contó en la televisión púbica el año pasado. 


Para la codirectora artística del BNS, Sofía Sajac, es el mejor rol en el que vio a Riccetto.


Por su parte la cronista especializada en danza que siguió la carrera de Riccetto desde sus inicios, Ana Rosa Rodríguez, afirmó que la bailarina se luce sobre todo en las interpretaciones con carga emotiva y exigencias interpretativas como la de Tatiana.


"Tiene la técnica pero a su vez le agrega esa capacidad de despertar emoción en el espectador. Y eso es lo que la hace diferente, mucho más completa", afirmó Rodríguez, conductora de Sin Etiquetas en Radio Clásica. 


Julieta en Romeo y Julieta


Riccetto interpretó a Julieta con el Ballet Nacional del SODRE en 2015 y uno de sus pas de deux fue la pieza elegida para lucir en el Teatro Bolshoi en la gala de Benois de la Danse. 


Habrá oportunidad de verla nuevamente en esta temporada 2017 del 20 de setiembre al 4 de octubre en el Auditorio. 


"La expresividad de María Riccetto hacía creíble el personaje", recordó Rodríguez. 


Por su parte, Sajac contó que es unrol muy querido por la bailarina premiada y lo baila excelentemente.  "Tiene la calidad de poder hacer los movimientos de manera natural. Es un ballet que tiene una dificultad técnica importante que no se nota si está bien bailado", explicó la codirectora del BNS a El Observador.


Blanche en Un tranvía llamado deseo


El BNS lo presentó por muy pocas funciones en 2011 pero eso le fue suficiente a Riccetto para desplegar todo su talento técnico y dramático. 

El personaje de la obra de Tennessee Williams que inspiró a este ballet, es una mujer desequilibrada que termina internada en un psiquiátrico.


"Me sorprendió mucho más de lo que yo esperaba. Porque es lo opuesto a lo que te imaginás de ella", dijo Sofía Sajac quien explicó que Riccetto es generalmente asociada a roles líricos y etéreos del ballet romántico. "Nos encontramos con que en este momento tiene una madurez artística, que ojalá haya otros roles que nos sorprendan como éste", agregó la codirectora del cuerpo estable. 

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