LECCIONES
DE VIDA
ELISABETH
KÜBLER-ROSS Y DAVID KESSLER
SEXAGESIMOCTAVA ENTREGA
8
/ LA LECCIÓN DEL MIEDO (1)
EKR (2)
Todos vivimos con la
posibilidad de morir, pero los moribundos viven con la probabilidad. ¿Qué hacen
ante esa certidumbre? Asumen más riesgos, porque ya no tienen nada que perder.
Los pacientes que se encuentran a las puertas de la muerte dicen que se sienten
inmensamente felices al darse cuenta de que no tienen nada que temer, nada que
perder. Es el miedo lo que nos causa la infelicidad, la protección, la
autosuficiencia… Debemos transformar nuestro miedo en sabiduría. Debemos
avanzar un poco cada día y poner en práctica cosas pequeñas que nos dé miedo
realizar. Nuestro miedo sólo ejerce un gran poder sobre nosotros si no nos
enfrentamos a él. Debemos aprender a utilizar el poder del amor y de la bondad
para vencer al miedo.
La compasión puede
ayudarnos a poner en práctica el amor y la bondad cuando sentimos miedo. La
próxima vez que lo experimentemos. Tengamos compasión.
Si estamos cerca de
alguien que está enfermo, aunque sólo sea algo leve, como un simple
resfriado, quizá queremos mantenernos
alejados para no contagiarnos. En vez de esto, debemos sentir compasión. ¡Todos
sabemos lo que estar resfriado!
Si nos sentimos
paralizados porque tememos que nosotros, o lo que hemos hecho, no somos lo
bastante buenos, sintamos compasión por nosotros mismos. Supongamos que hemos
elaborado un informe sobre una gran idea que se nos ha ocurrido pero tenemos
miedo de presentarla a nuestra jefa. Quizá pensemos que no le gustará o que no
somos lo bastante buenos y que nos despedirán. Si prestamos atención a esos
miedos, crecerán y se expanderán. Pero supongamos que sentimos compasión por
nosotros mismos. Supongamos que somos conscientes de que lo hacemos lo mejor
que podemos y que hemos redactado el informe con todo cuidado, que es lo único
que importa. Si nos preocupa la reacción de nuestra jefa, debemos sentir
compasión por ella y pensar que sólo quiere hacer bien su trabajo y que también
lo hace lo mejor que puede. De esta manera, utilizaremos la compasión y el amor
para disipar nuestro miedo. Resulta sorprendente el modo en que la compasión
hace que el miedo se desvanezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario