22/10/18




HONORÉ DE BALZAC

PAPÁ GORIOT

Título del original: LE PÉRE GORIOT
Traducción: OSCAR HERMES VILLORDO
Prólogo de MANUEL PEYROU


SEXAGESIMOTERCERA ENTREGA


PAPÁ GORIOT / BURLA-LA-MUERTE (3 / 7)


En ese momento, los pesados pasos de la coqueta viuda que bajaba interrumpieron la profecía de Vautrin.


-Aquí viene mamá Vauquer, hermosa como un astro y emperejillada como una novia. ¿Nos hemos apretado demasiado, mamá? -le dijo poniéndole una mano en lo alto del busto-. Va usted bien acorazada, señora. Si llora va a haber una explosión; pero le aseguro que yo recogeré los despojos con el mismo cuidado de un anticuario.


-Cómo conoce el lenguaje de la galantería francesa, ¿eh? -dijo la viuda inclinándose sobre el oído de la señora Couture.


-Adiós, hijos míos -repuso Vautrin volviéndose hacia Eugenio y Victorina-. Yo os bendigo -añadió imponiendo la mano sobre sus cabezas-. Créame, señorita, los votos de un hombre honrado dan buena suerte. Dios los escucha.


-Adiós, querida mía -dijo la Vauquer a la señora Couture-. ¿Cree usted -agregó en voz baja- que el señor Vautrin puede tener intenciones respecto de mi persona?


-¡Quién sabe!


-¡Ah, mamá querida! -dijo Victorina suspirando y mirándose las manos cuando las dos estuvieron solas-. ¡Si ese buen señor Vautrin dijese la verdad!


-Para ello bastaría que el monstruo de tu hermano se cayese del caballo -respondió la anciana.


-¡Ah, mamá!


-¡Dios mío, tal vez es un pecado desear mal al enemigo! -repuso la viuda-. Pero, en fin, haré penitencia. En verdad, de buena gana llevaría flores a su tumba. ¡Mal corazón! No tener el valor de defender a una madre, cuya fortuna disfruta con engaños en perjuicio tuyo. ¡Y pensar que mi prima tenía una buena fortuna! Por desgracia para ti, no figuró su dote en el contrato matrimonial.


-Siempre amargaría mi dicha el saber que ella hubiese de costar la vida a alguien -dijo Victorina-, y si para ser feliz fuese preciso que mi hermano desapareciese, preferiría permanecer siempre así.


-Dios mío, como dice ese señor Vautrin, que ya ves que es un hombre religioso que no tiene nada de incrédulo, como esos otros que hablan de Dios con menos respeto que hablaría de Él el diablo, ¿quién sabe las vías ocultas que dispone la Providencia para llevarnos al bien?

No hay comentarios: