Con los días puestos

Quiero saludar en primera instancia a todos uds., mis amigos, que han tenido la generosidad de enviarme mails y llamarme por teléfono en algúnos pocos y queridos casos, tomando puntos de contacto con una realidad, la mía, que había salido de vacaciones y cuando digo esto, me refiero, al cortar una línea de acción y de pensar que me acompañaron por mucho tiempo tanto, que seguramente muchos de uds. aún no habían nacido o en el mejor de los casos estaban en pleno "destete".

Gracias de corazón y disculpas miles por no haber podido y querido si se quiere dar signos de Vida porque en estas humildes páginas blogueras intento poder mostrarme tal como soy. Y creedme, que parte de lo que suponeis, le corresponde a vuestra merced y no a este iconoclasta hijo del vecino. No conjetureis que poseo formulas semánticas o desarrollo artilugios oscuros para deshacerme de la cuota de responsabilidad que me compete porque seguramente poco importa. Uno es así y hace lo que puede.

Quisiera decirles tantas cosas en una especie de largos silencios (se que los digo), y se que los sienten, que les llega, como yo los siento y me llegan cada uno de uds, incluso a lo reactivo muchas veces de nuestras relaciones, de la instancia donde tu órbita se cruza con mi cromosoma y explotamos en...digamos... "chiquilinadas" que seguramente juntos iremos aprendiendo de una vez por todas a sobrellevar más que a intentar dejar de ser.

Somos espíritus libres sometidos a la "razón", e inevitablemente nos consumimos buscando mas lo que perdimos u olvidamos de nuestra naturaleza, que franqueando las puertas de un porvenir lleno de metaforas y suspiros. Somos en definitiva un fragmento, un destello de conciencia adormecida que se subyuga ante la posible presencia de algo que nos estremece.

Nos vamos desprendiendo en suposiciones, pensando casi que el mar muere en la frontera de un plato hondo "pre-coperniquiano" o en la impune mentira del hombre caminando en la Luna de un siglo hipócrita y mentiroso. No nos creemos tan vulnerables como para poder ver la gracia infinita, que gracias a Dios nos fue concedida para sentir lo que sentimos y le echamos la culpa a papá y a mamá de una manera tan freudiana/mente fraudulenta para intentar independizarnos de la responsabilidad que tenemos cada uno de si y que en definitiva también si es que existe un destino, no comprender que somos un poco artífices de el y de todos lo que hagamos nos guste o no, mientras todo se consume y se transforma a nuestro alrededor y en todo el Universo.

NICE DAY