"Lunes otra vez"

"El deber del poeta, del escritor, es escribir sobre estas cosas. Tiene el privilegio de ayudar al hombre a resistir aligerándole el corazón, recordándole el coraje, el honor, la esperanza, el orgullo, la compasión, la piedad y el sacrificio que han enaltecido su pasado. La voz del poeta no debe ser solamente el recuerdo del hombre, también puede ser su sostén, el pilar que lo ayude a resistir y a prevalecer"

William Faulkner (discurso al recibir el Premio Nobel de Literatura el 10/12/1950)

Con estas palabras despido este sábado otoñal, hermoso porque el otoño posee en el aire la serenidad que carece la primavera y misteriosamente confluyen unos instantes donde debe ser la temperatura ideal del cuerpo humano, como que uno pasa a estar en esta especie de “vientre” universal, y siente que no siente, porque estás sostenido por miles de hilos, hebras de luz de una gran luz…bueno, eso dicen y me parece que algo de eso hay.

Si, esta bien que podamos agonizarnos en vida enchufado como en "Matrix" o en "Brazil", a una estupidización en masa. Es posible que la agonía por consumir un tiempo que se desvanece, nos lleve por momentos a cometer actos de una gran injusticia, quizás, justificándonos y haciéndonos abandonar este gran trampolín que se siente en el vientre…pero es una figuración, una distracción para después tomar el camino indicado…en silencio…

Hoy junté los frutos del butiá que caen de la palmera del jardín, para hacer mis beberajes que curiosamente no tomo, y se van acumulando como una especie de hidromiel sicodelica, supongo.

“x” jugando con “j” a tirarle una pelota de tenis atada a un gran cable elástico, mientras que en la tele suena el último dvd que se compró de Ramstein. La semana que viene comienza sus clases de bajo porque me dijo que quiere estudiar eso. El profesor es el bajista de una de las bandas de roncanroll mas conocidas de aquí…el tipo, sabe de música y yo imagino dentro de pocos años, a “x”, con gargantilla con puntas (que no se compró en la feria del sábado de casualidad), el pelo rojo que tiene peinado de punta y vestido de negro, porque juro, que todo eso le encanta. Pienso que lo sacó de la madre, pero lo que me reconforta, que debajo de todo eso, tiene el corazón puro y bien rojo, que dicen (yo), lo heredó de mí. Divino.

Bueno, les mando un abrazo, y comencemos la semana con la mayor incertidumbre posible, y que no olvides decirle a quien sientas, aunque sea una vez en esta semana, que lo querés. Por ahí, pienso que comenzamos bien.

Los quiero mucho

NICE DAY

PD: En la foto "x" cuando tenía seis años.