Un sueño soñaba anoche...

Fui hasta la cocina con el pretexto de descorchar una nueva botella de vino, necesitaba tomar distancia del grupo de gente de aquella reunión. Había algunas personas que no podía, como se dice, vibrarlas bien.

En ese instante, en la cocina recordé, lo que tantas veces se me había hecho presente ultimamente e insistentemente desde el universo exterior e interior hacia mi conciencia.
Algo así como que el mundo es tal cual desees verlo y hacerlo, y de esto ya hemos hablado, verdad?.

Luego recordé, mientras abría la heladera de aquella cocina despersonalizada, el sueño que tuve en la siesta de esa misma tarde. Lo curioso, que soñando, sabía que estaba en un sueño que ya había soñado.
Todo fue muy real, porque en el sueño soñado y en el que les cuento, podía sentir mis emociones, y mis sensaciones físicas.
Así que, sentí las ganas de aventurarme en el, total, si ya sabía que parte de la angustia que me provocaba no encontrar el auto donde estaba estacionado, o si me lo hubiesen robado, ya se había dilusidado en el sueño anterior.

Tengo que confesar, que en la boca del estomago sentía la misma angustia, pero, una cierta serenidad conciente me equilibró lo sifuciente para reparar en las personas, en mi hermano y en los detalles de aquellas calles de la ensoñación.

Recuerdo que cuando desperté, pensé lo que seguramente a muchos ya habrán pensado o por lo menos, yo ya había pensado.

Porqué cuando desperté, no desperté en otro sueño, pero pensé el porque no podría ser otro sueño? Así que por unos instantes, intenté continuar la conciencia de ese sentir.

Últimamente puedo sentir varias cosas, como se, y me conozco hasta cierto punto y no por comprensión, sino por habitarme tanto tiempo, que esto me significa un nuevo tiempo, lleno de devenires, lindos, feos, con calor, con frío, con Amor, y muchas veces también sin el. Pero eso ya no me afecta, como no me afecta tampoco el devenir y ojo, que esto no lo digo de superado ni mucho menos. Es solamente, porque en muchas cosas, ya no tengo remedio como se dice, así que me lo dejo llevar. No me preocupo y sin embargo, agasapado en un instante, está un lobo, un tigre, un carnicero, lo sé, pero no me importa y con esto, generalmente, el lobo, el tigre o el carnicero agazapado, se comienzan a disipar entre las nadas posibles. Y sigo, hasta que las puertas del Destino así lo deseen.

Me dejo llevar por este torrente Divino de realidades, en el que no por casualidad estas tu y me reconstruyes, y te construyo, y me veo y te veo reflejada en mi sentir, y trato cada día ser mejor conmigo, mas fiel a lo que siento, que no digo que sea santo y puro, porque es sencillamente lo que es. Una experiencia y toda Vida, toda experiencia debajo de este Cielo, tiene la sencilla pureza del Existir.

NICE DAY.

PD: Si gustáis, puedes visitar el blog en el cual María José con su enorme generosidad, me ha invitado a compartir junto a otros amigos (click aquí para Ver)