TALLER LITERARIO
ORGANIZADO POR LOS HERMANOS GIOVANETTI
EN LIVERPOOL F. C.
“SI LE EMPATAMOS A LA REALIDAD LE GANAMOS A CUALQUIERA”
Por Haugussto
Brazlleim
El viernes 11 de julio comenzó a funcionar en la sede de Liverpool F. C.
un Taller Literario organizado por los hermanos Giovanetti Viola (Sergio y
Hugo) que pretende hacer goles culturales en el club de sus amores.
Se trata de un emprendimiento que cuenta con el apoyo de SUAT y
elMontevideano Laboratorio de Artes, y propone un curso con sesiones semanales
gratuitas al que puede acceder cualquier interesado en potenciar su necesidad
de producir belleza y difundirla con eficacia mediática en esta comunidad tan
castigada por un consumismo salvaje que “es capaz de incendiarnos la fe para
vender tristeza”.
Conversamos al respecto con Hugo, que dirige los talleres realizadas los
viernes a las 18 hs. en el local de la calle Agraciada.
Los interesados pueden inscribirse llamando a la Secretaría, 23094357 o
al 091602441.
¿Qué significa para vos formar parte de este proyecto instalado en el
club de tus amores?
Una experiencia completamente nueva.
Empecé a dar clases de guitarra en el 67 y a organizar talleres literarios y multimediáticos
(Banda Barroca incluida) en el 90. Y en este milenio, cuando fundamos elMontevideano
Laboratorio de Artes y la Escuela de Cineastas del Uruguay junto con Álvaro
Moure Clouzet, llegué incluso a incursionar en la estructuración y la lectura
dramatizada de guiones. Pero la propuesta que llevamos a Liverpool -ideada por
mi hermano Sergio, que es el verdadero alma mater de este proyecto- implica la
posibilidad de involucrarse con grupos mucho más heterogéneos, y ofrecerles con
el mismo amor incondicional y el mismo nivel de exigencia estética de siempre,
una guía hacia la imprescindible búsqueda del tesoro interior expresada a
través de símbolos. Esta inserción en el conjunto de actividades culturales que
se realizan a nivel popular en el club nos da la chance de ayudar a compensar -por
más mínimo que resulte nuestro aporte- una oscura carencia que caracteriza al
Uruguay, donde nunca hubo una enseñanza reglamentada de las artes a partir de
la escuela, como tendría que ser.
¿Y cómo pensás abordar las técnicas necesarias y complementarias tanto
para la construcción de cuentos o poemas o canciones?
Lo primero que se encara es la
incentivación de una conciencia crítica del fenómeno poético, tanto en los
géneros que llamamos artísticos como
en el enriquecimiento expresivo de la vida cotidiana. No se puede vivir sin valorar y ejercer la poesía. Federico García Lorca definía a la poesía como a
la unión de dos palabras que uno nunca
supuso que podrían juntarse, y que forman algo así como un misterio. Y es
una definición exacta: hay momentos en los que la esencia de la realidad sólo
puede definirse en forma simbólica. O
sea: lo que decís o escuchás te hipnotiza con una magia imposible de explicar. Y es por eso que existe: porque no hay otra
manera de formularlo. Yo sigo pensando que el verso más maravilloso que impulsó
la gran historia de los orientales es Los
de afuera son de palo. Y el que lo vociferó era un analfabeto (aunque el
Negro Jefe se sabía de memoria trojas de tangos de Gardel y en las
concentraciones dialogaba chiflando con los pajaritos).
¿Y cuál es la
sistemática planteada por tus talleres?
Bueno, en primer lugar es
imprescindible hacerle llegar al tallerista ejemplos de lo que uno considera
verdadera literatura y no literatosis hecha para desahogarse, lucirse,
ganar plata, etc. No hay que olvidarse jamás de que la vida está tan bien
hecha que cada alma y cada psiquis llevan
adentro un tesoro absolutamente personal. Y solamente hay arte cuando emergen esas facciones interiores del que recepciona
o compone un texto. Lo demás es relleno sociologista o entretenimiento más o
menos interesantón, pero incapaz de aportar lo que verdaderamente necesita una
comunidad: novedades milagrosas. Hay
muchísima gente con talento literario en el mundo, pero debe dotarse con las
herramientas filosóficas y técnicas necesarias para detectar en sí mismo y aportar hipnotizantemente esa belleza interior.
¿Qué diferencia habría entre las herramientas filosóficas y las
herramientas técnicas de las que hablás?
La reflexión filosófica es esencial
para todo ser humano porque uno debe conocerse y definirse a sí mismo en medio
de este mundo terriblemente hermoso donde tarde o temprano hay que elegir ser o no ser. Y si necesitás el arte
(que en este caso refiere específicamente a la expresión literaria) en forma
primordial para sentirse vos mismo, ya
sea como creador o como consumidor -porque al taller podés venir a presentar
tus textos o a orientarte sobre qué es lo que te conviene leer o escuchar
dentro de este maremoto cambalachesco digitado por el consumismo salvaje- tenés
que ir elaborando tu concepción estética de
la vida: elegir entre la todopoderosa calidad
dientuda del Lucho Suárez o el ingenio
decente de los jeteadores que le
llenan los ojos a la prensa y a la tribuna y terminan por no conmover a nadie.
La verdadera heroicidad es la que nos trastorna y nos maravilla al mismo
tiempo. Y bueno, después que te decidís filosóficamente a meterte en lo artístico como cosa de vida o muerte para alcanzar la
completud de tu personalidad, precisás lo que denominamos el segundo talento: durar en tu pureza. Y
eso se logra solamente conquistando el durísimo oficio de percibir y elaborar una nueva dimensión del ser (universal e
inédita) que sea capaz de transfigurar a la realidad mísera. (Es como
cuando mi hermano Sergio practica sus resucitaciones en los CTI cardiológicos a
los que les ha dedicado la mayor parte de su vida.) Entonces, una vez afirmada
la convicción, es el sacrificio del trabajo lo que te
capacita para palpar y ofrecer belleza (te
paguen o no te paguen). ¿Cómo podemos pensar que la vida de Van Gogh fue
tragédica si pintó nada más que entre los 29 y los 37 años y aportó toneladas
de luz a la espiritualidad humana? Esa vida fue un triunfo, botija.
Y ustedes además le están ofreciendo al tallerista la oportunidad de
difundir sus textos en el blog de elMontevideano Laboratorio de Artes, que en
estos últimos cuatro años lleva más de 200 mil visitas llegadas de todo el
mundo.
Es que si no empezás por hacer flamear
el no podemos esperar nada sino de
nosotros mismos estás frito. No hay otra. Y eso vale lo mismo para Artigas
como para el Indio Solari. A propósito: ¿vos sabés cuál fue el sueño más
importante de la vida de Jung? Está contado en su biografía: la escena sucede
durante una noche de lluvia donde él llega a Liverpool (ciudad que nunca
visitó, por otra parte) y encuentra una especie de luz indestructible que lo
impulsa a vivir (LIVE) flotando en un estanque o fuente (POOL).
¿Y es por la aplicación de esa metáfora que vos definirías a Liverpool
como el club de tus amores?
De mis amores y de mis horrores. Yo
siempre digo en joda que las verdaderas vidas empiezan por ser negras y
terminan siendo azules. Y en este caso, los que nos impulsó a Sergio y a mí a
encarar este proyecto fue el entroncamiento sagrado con los ancestros. Nuestro
padre, Hugo W. Giovanetti Sanna, antes de ser pintor del Taller Torres García,
fue dirigente de las inferiores de Liverpool y llegó a fundar un círculo de
ajedrez en la sede. Acá lo que nos mueve no es precisamente el fanatismo
infantiloide que nos euforiza o desasosiega todos los años en la tribuna de
Belvedere, sino la continuidad espiritual fructífera.
Entonces voy a hacerte una última pregunta realmente antipática: ¿qué se
siente el tener que cumplir los 100 años repechándola en la B?
No te preocupes, que el Negro Jefe
también nos enseñó que si le empatamos a
la realidad le ganamos a cualquiera. Y lo que te puedo asegurar es que
tanto en la literatura como en el fútbol lo
único que interesa es meter la fe en la red. Lo demás es de palo.
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