LECCIONES
DE VIDA
ELISABETH
KÜBLER-ROSS Y DAVID KESSLER
TRIGESIMOPRIMERA ENTREGA
4
/ LA LECCIÓN DE LA PÉRDIDA (2)
DK
(2)
Sintamos lo que
sintamos cuando perdemos algo o a alguien, será exactamente lo que tenemos que
sentir. Nunca debemos decirle a alguien: “Ya has experimentado la negación
durante bastante tiempo, ahora debes sentir rabia” ni nada parecido, porque no
sabemos cómo ha de ser el proceso de sanación de las otras personas. Las
pérdidas se sienten como se sienten. Nos hacen sentir vacíos, desvalidos,
paralizados, inútiles, rabiosos, tristes y temerosos. No queremos dormir o bien
queremos dormir continuamente; no tenemos apetito o queremos comer todo lo que
encontramos. Podemos ir de un terremoto a otro o pasar por todas las etapas
intermedias. Experimentar cualquiera de estas sensaciones, o todas, forma parte
del proceso de sanación.
Quizá lo único cierto
respecto a la sensación de pérdida es que el tiempo lo cura todo. Por
desgracia, la sanación no siempre es un proceso directo, no es como la línea
ascendente de un gráfico que nos transporta de forma rápida y suave a la
integridad, sino como una montaña rusa: subimos hacia la integridad y de
repente nos hundimos en la desesperación; parece que vamos hacia atrás y
entones avanzamos, y después nos parece que retrocedemos al principio. Eso es
la sanación. Es seguro que sanaremos y que volveremos a sentirnos completos.
Quizá no recuperemos lo que hemos perdido, pero sanaremos. Y en un determinado
momento de nuestro viaje por la vida, descubriremos que nunca tuvimos
realmente, del modo que creíamos, a la persona o la cosa por cuya pérdida nos
lamentamos. Y también comprobamos que siempre la tendremos, aunque de un modo
distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario