GUILLERMO
ENRIQUE HUDSON
LA
TIERRA PURPÚREA
CIENTODECIMOCTAVA ENTREGA
XXIX
/ DE VUELTA A BUENOS AIRES (4)
A la mañana siguiente
llegamos a Buenos Aires y anclamos como a unas veinte cuadras de la costa, no
pudiendo el buque acercarse más a tierra. Luego, llegó a bordo un empleado de
la Aduana, y durante un rato estuve ocupado en sacar nuestro equipaje y
tratando con el capitán para que nos llevase a tierra. Una vez hecho esto, me
sorprendió mucho ver al astuto veterano, con quien había estado conversando la
noche antes, sentado tranquilamente en el bote de la Aduana, que precisamente
en ese momento se alejaba del buque. Cuando el viejo desembarcó, estaba
Demetria sobre cubierta, y ahora vino ella hacia mí, mostrándose muy excitada.
-¡Ricardo! -dijo-, ¿te
fijaste en ese pasajero que acaba de irse en el bote de la Aduana? ¡Es Santa
Coloma!
-¡Qué cosa más
ridícula! -exclamé-. Pues estuve conversando con ese viejo anoche, más de una
hora; ese es un gaucho de barba canosa y no se parece más a Santa Coloma que
aquel marinero que está parado ahí.
-Pero yo sé que es él.
El general ha visitado a mi padre en la estancia muchas veces y lo conozco muy
bien. Claro que está disfrazado de gaucho, pero cuando bajaba la escalera me
miró de frente; lo conocí en el acto y me sobrecogí, y él se sonrió, porque vio
que lo había reconocido.
El hecho mismo de que
este viejo pobre hubiese ido a tierra en el bote de la Aduana probaba que era
alguna persona de importancia, disfrazada, y no pude dudar que Demetria había
tenido razón. Me sentí humillado por no haberlo reconocido bajo su disfraz;
porque algo en su modo de hablar, que hacía recordar a Marcos Marcó, debió
habérmelo avisado, si yo hubiese sido más listo. También estaba muy preocupado
con motivo de Demetria misma, pues parecía que había perdido la oportunidad de
averiguar algo muy ventajoso para ella. No me atreví, de pura vergüenza, a
contarle de aquella conversación tocante a un pariente suyo en Buenos Aires,
pero resolví tratar de encontrar a Santa Coloma y hacer que me contara todo lo
que sabía.
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