Cochinos y mundanos, como Dios manda.

Es verdad, mi amiga Rochie me lo ha dicho y tiene razón…estoy muy “aire”, y pucha si lo estaré, ahora que me doy cuenta que pareciera que ni conciencia de mi cuerpo tuviera. Es decir, como que una parte de mi, la he puesto en “piloto automático”, donde las funciones básicas son satisfechas, en un ejercicio de rutina, y eso me permite, poder sentir más profundamente en esta trama tan…eterea, que me vincula con Todo.

No he comentado nada, pero desde el sábado, ha venido “M” de sus vacaciones universitarias alemanas, y con ella, sus tangas de “lycra” comestible que yo sutilmente por miedo a sentirme mal del estómago luego, preferí no devorar…ni a las bombachas, ni a ella.

Claro que cuando uno tiene una amistad profunda con el “otro”, conoce las facetas más ocultas y ojo que esto no suene como que siempre tener otras facetas tiene que ser negativo, sino, mi "naturaleza astrológica" me llevaría a un constante caos, pero ella cree, que me deleita cuando cuenta con exquisitos y sofisticados detalles, su perversión y condena y para mí, nada me aburre más de una persona, intentar saberla como un monolito, mas que como una diadema que socava las fibras más íntimas hasta hacerte crujir la boca del estómago…pero son las cosas…del querer.

No estoy triste, solo Vivo en esta estancia ventosa y gris, por ahora, porque ya a lo lejos, se puede oler la fuerza de la primavera que inevitablemente, nos guste o no, nos arrollará, como complejo de células que somos, y eso, nada lo podrá cambiar…ni siquiera, el paso inexorable del tiempo, que no es otra cosa, que nuestro camino hacia la extinción, para unos, transformación, para otros.

Cuando en el “post” anterior hablé del Amor, hable de un humilde, un aspecto, una aproximación a una definición de un sentir y por suerte, gracias a Dios, hay tantas aproximaciones, como personas habemos y no necesariamente, a que esté enamorado de una persona, sino justamente, de un enamoramiento general, pero por favor, no quisiera caer, en la fácil fórmula “chopreana” (de Chopra)…es sentirme pleno y feliz, eso, no quita nada, a todos sus opuestos. Todo radica, y ya lo he dicho, en un sano equilibrio que apenas con suerte, nosotros podemos llegar a intentar equilibrar, tan tintineante, como eternamente fugaz, por lo que la vida, creo yo, humildemente, es un eterno equilibrio de fuerzas (en uno de sus aspectos), donde la conciencia de la existencia de una cosa, inmediatamente, habilita la necesaria existencia de su opuesto….pero en fin, para que seguir hablando de esto, disculpen el desliz…es que hay veces, que uno se pone…digamos, medio…etereo? Lo que no significa y repito sin ánimo de aburrir, sino de confirmar, que a cada uno, los quiera tanto….así, tan cochinamente mundanos, o que somos?

NICE DAY